El jugador de baloncesto Ricky Rubio ha presentado una demanda contra su actual club, el DKV Joventut, con la intención de rebajar su cláusula de rescisión y poder acudir a la NBA la próxima temporada, según confirmó su representante Germán González a la agencia de noticias Europa Press.

"Ha habido una demanda para intentar forzar y poder llegar a un acuerdo con el club porque el asunto está ahora mismo encallado y queremos buscar una posibilidad de flexibilidad", dijo González.

Rubio, de 18 años, fundamenta su demanda contra el club verdinegro por el desfase existente entre su salario (en torno a los 70.000 euros) y su cláusula de rescisión, que supera los 4 millones de euros, después de las infructuosas negociaciones con el presidente de la entidad Jordi Villacampa.

"La situación está bloqueada, dicen que no y que esa es la cantidad que tienen que pagar. Pero hay posibilidades de que esto cambie a través de la demanda porque realmente esta cláusula es excesiva y porque la filosofía con la que fue firmado el contrato era totalmente diferente a la aplicación que se le está dando ahora", explicó el representante del jugador.

Y es que González insistió en que en el momento de la firma del contrato, Ricky Rubio y su familia no pensaban que podrían gestar tan pronto su marcha a la NBA y se le puso una cláusula tan alta para protegerle del resto de clubes, pero con la firme intención de que ésta sirviera para dialogar en los distintos casos.

"Esa filosofía era de protección y de diálogo y porque en ese momento la familia del jugador quería permanecer en Badalona hasta el año en que se firmaba el contrato, pero no habíamos calculado que un año antes el club negociaría la salida porque Ricky ha adelantado la salida que, legalmente por edad, le permite presentarse al Draft, apuntó.

Pero, en el caso en que Ricky Rubio no consiga marcharse esta temporada al baloncesto norteamericano, el base español debería convivir un año más en Badalona después de haber demandado a su actual club. Su representante negó que esto le afecte de cara a un futuro cercano.

"Creo que esta demanda, en caso de que se quedara en la Penya un año más, no le afectaría de ninguna manera. Esto es un negocio en la que tenemos diversas posturas y hay situaciones en las que hay que tomar decisiones para que las distintas partes tomen buena nota de ello y cambien el sentido de las cosas", indicó.

Así, González volvió a justificar la demanda, sobre todo tras conocer la actitud del Joventut, que "no ha cumplido lo pactado". "Por eso está totalmente en el derecho de demandar al club puesto que la filosofía firmada no tiene nada que ver con lo que están haciendo. Ahora queremos llevarlo delante de un juez que tenga la potestad para decir si lo que están haciendo con él es justo o no es justo", finalizó.