Nico Rosberg se ha convertido este domingo en el trigesimotercer piloto campeón del mundo de Fórmula 1 sucediendo en el palmarés a Lewis Hamilton. A sus 31 años y después de once temporadas en el Mundial, el alemán ha podido, por fin, inscribir su nombre con letras de oro en el palmarés de la mayor competición del mundo del motor.

Nacido en la ciudad alemana de Wiesbaden, cerca de Frankfurt, Nico es hijo del finlandés Keke Rosberg, que también fue campeón mundial de Fórmula 1 en 1982. La familia Rosberg se convierte así en el segundo linaje de campeones en la historia de la Fórmula 1, después de que lo consiguieran Graham Hill (1962 y 1968) y su hijo Damon Hill (1996).

Al ser hijo de todo un campeón, Nico Rosberg lo ha tenido, quizás, algo más fácil que otros pilotos para llegar a la Fórmula 1. Además, su familia nunca ha tenido problemas de dinero y él, aunque nacido en Alemania, ha residido desde pequeño en el lujoso Principado de Mónaco.

Es algo que siempre le ha echado en cara su actual compañero de Mercedes, Lewis Hamilton, quién suele alardear de sus orígenes humildes y contra el que ha competido desde que eran muy jóvenes.

Pero esas facilidades para navegar en el complejo mundo del automovilismo no impidieron a Rosberg brillar en los circuitos desde muy pronto. Antes de cumplir los diez años ya ganó competiciones de karts en el sur de Francia. En 2002 fue campeón de la Fórmula BMW de Alemania y en 2005 levantó el título de la GP2, la antesala de la Fórmula 1.

Al año siguiente debutó en el Mundial de Fórmula 1 con la escudería Williams, con la que ya había realizado varios test previos. Con el equipo de Grove corrió cuatro temporadas sin poder pelear nunca por el campeonato debido al escaso rendimiento de sus monoplazas, aunque dejando muy buenas sensaciones. Sus primeros podios llegaron en esta época, incluyendo un segundo puesto en Singapur 2008.

El momento clave de su carrera llegó en 2010 cuando se unió a la nueva escudería Mercedes, que regresaba al campeonato del mundo tras comprar el equipo BrawnGP, el flamante campeón en 2009.

Con la escudería alemana se convirtió en uno de los grandes pilotos, logrando sus primeras victorias y poles. Pese a todo, fue considerado siempre el segundo piloto del equipo, ya que primero vivió a la sombra de Michael Schumacher (pese a ganarle siempre en puntos) y después bajo el dominio de Hamilton, que sustituyó al kaiser en 2013.

Pero después de siete años pilotando para Mercedes, Rosberg ha podido por fin dar un paso al frente y ejercer de líder del equipo para proclamarse campeón del mundo.

Su brillante inicio de temporada, encadenando cuatro victorias consecutivas, empezó a cimentar su título. Aunque pasó por un momento crítico a principios del verano, cuando Hamilton tomó momentáneamente el liderato del Mundial, Rosberg recuperó su fortaleza en la segunda mitad del campeonato y no ha dejado escapar el Mundial.

Casado con su novia de toda la vida, la empresaria alemana Vivian Sibold, Nico Rosberg es padre de una hija, que se llama Alaia, un nombre vasco que significa alegre. Nico habla perfectamente el español, además de alemán, inglés, francés e italiano. Curiosamente no habla finlandés, el idioma de su padre, pese a tener esa nacionalidad además de la alemana.