Rafa Benítez llegó a finales de noviembre al banquillo del Chelsea para suplir el hueco dejado por el italiano Roberto di Matteo, con el que los blues habían conseguido el anhelo de Roman Abramovich de conquistar la Champions League, y desde el minuto 1 en el cargo tuvo muy claro que no era querido por los seguidores del club. Acaso lastrado por su pasado en el Liverpool, tal vez señalado por sus ideas futbolísticas o por la añoranza que se siente en Stamford Bridge por la memoria de José Mourinho, Benítez era objeto constante de críticas. En febrero anunciaría que su contrato temporal se quedaría ahí, que se marchaba al finalizar la temporada. Pero con el título en la Europa League lo hace por la puerta grande. Otra vez. Y salva una campaña un tanto gris del Chelsea en la que no se libró de supuestos cismas en el vestuario.

Con esta Europa League Rafa Benítez iguala al italiano Giovanni Trapattoni como los dos únicos técnicos en conquistar la Liga Europa, antiguamente Copa de la UEFA, con dos equipos distintos. Trapattoni, que acumula en su palmarés tres Copas de la UEFA, las reparte entre dos equipos: con la Juventus (1977 y 1983) y con el Inter de Milán (1981). Benítez, que ganó la Liga Europa con el Chelsea tras imponerse al Benfica, añade el éxito a la Copa de la UEFA que conquistó con el Valencia en 2004. Benítez ya suma como entrenador 10 títulos, entre competiciones domésticas en España, Italia e Inglaterra, Mundial de clubes, Champions y Supercopas continentales.

El entrenador madrileño destacó la "gran segunda parte" de su equipo en la final de Ámsterdam y del que se siente "muy orgulloso".  "Hemos hecho una gran segunda parte contra un equipo muy bueno. Estoy muy satisfecho de los jugadores, todos muy implicados. En la primera parte no tuvimos piernas, y tuvimos que adaptarnos. Los jugadores han trabajado muy duro durante toda la temporada. Estoy muy orgulloso, no ha sido fácil", declaró nada más acabar el encuentro a una televisión británica.