Porsche vuelve a ganar el desafío de las 24 Horas de Le Mans

  • El Porsche Híbrido pilotado por Bernhard, Harley y Bamber se ha proclamado campeón.
  • Le Mans forma parte de la Triple Corona del automovilismo, junto a las 500 Millas de Indianápolis y el GP de Mónaco.
  • Fernando Alonso espera disputar las 24 Horas de Le Mans en un futuro próximo.
El Porsche número 2, campeón en Le Mans.
El Porsche número 2, campeón en Le Mans.
EFE
El Porsche número 2, campeón en Le Mans.

El prototipo número 2 del equipo Porsche, pilotado por el alemán Bernhard y los neozelandeses Hartley y Bamber, consiguió este domingo la victoria en las 24 Horas de Le Mans, la carrera de resistencia más prestigiosa del automovilismo mundial, esa que sueña con disputar Fernando Alonso en cuanto tenga la más mínima oportunidad.

Junto a las 500 Millas de Indianápolis y el GP de Mónaco, Le Mans forma parte de la llamada ‘Triple Corona’, un reconocimiento no oficial al campeón de las tres carreras más famosas del planeta y que hasta la fecha solo ha conseguido un piloto: Graham Hill, en 1972. Alonso espera ser el siguiente.

De las tres míticas pruebas, Le Mans es, sin duda, la menos convencional. Aquí se trata de resistir, tanto física como mecánicamente, para completar el máximo de kilómetros posibles durante un día completo, con su ocaso y su siempre espectacular amanecer en el circuito de La Sarthe, un trazado semipermanente de 13,6 km a las afueras de la ciudad francesa de Le Mans.

Los pilotos acaban extenuados, casi tanto como los motores, que son todo un desafío para los ingenieros. Los coches de la máxima categoría, la de los grandes prototipos híbridos LMP1 (Le Mans Prototype 1), son auténticas joyas tecnológicas, bestias de 1.000 caballos de potencia, sofisticada aerodinámica y complejos sistemas eléctricos de recuperación de energía.

Es una competición solo apta para grandes fabricantes que en esta edición se ha convertido en un duelo entre Toyota y Porsche, las únicas marcas que han concurrido.

Toyota lideró la carrera durante nueve horas, pero, poco a poco, sus prototipos fueron cayendo: dos no acabaron por avería y el tercero, también con problemas mecánicos, terminó noveno. Sigue el gafe de la marca japonesa, que el año pasado vio cómo se le escapaba la victoria por una avería a 6 minutos del final.

Tampoco lo tuvo fácil Porsche, que perdió su primer prototipo cuando iba líder y amanecía en La Sarthe. El equipo alemán tuvo entonces que jugárselo todo con su número 2, que había estado casi una hora parado en boxes por avería y estaba muy rezagado, con 20 vueltas perdidas.

Pero entonces inició una extraordinaria remontada para alcanzar a los LMP2, los prototipos privados de la segunda categoría que empezaban a saborear una victoria histórica en Le Mans. Entre ellos el Oreca Gibson, del equipo del actor Jackie Chan, que era líder y resistió hasta que faltaba una hora y 7 minutos para el final.

Fue en ese momento cuando el poderoso segundo híbrido de Porsche, que llevaba varias horas recortando distancias, lo alcanzó y le arrebató el liderato. Ya no lo abandonó hasta la meta y Porsche celebró su tercera victoria consecutiva en Le Mans ante los más de 250.000 aficionados presentes en las gradas.

En la categoría de grandes turismos, GT Pro, el equipo del español Antonio García (Chevrolet Corvette) acarició la victoria, pero una salida de pista en la penúltima vuelta cuando iba en cabeza lo dejó fuera del podio.

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