Deignan denuncia una agresión de Purito, éste dice que exagera y Kennaugh le llama cobarde

  • "En la penúltima cima del domingo, se dio la vuelta y me dio un puñetazo en mi cara, partiéndome mi labio y me dejó tan asombrado como enfurecido", cuenta.
  • Según el ciclista irlandés del Sky, el español se disculpó este lunes. "Tan exagerado como lo que he leído no ha sido", sentencia por su parte el catalán.
  • Peter Kennaugh, compañero de equipo de Deignan, llama mentiroso y cobarde a Rodríguez en una red social y le pide que sea responsable de sus acciones. 
Joaquim Rodríguez, "Purito", durante la rueda de prensa que ofreció en la segunda jornada de descanso de la Vuelta 2014.
Joaquim Rodríguez, "Purito", durante la rueda de prensa que ofreció en la segunda jornada de descanso de la Vuelta 2014.
JAVIER LIZÓN / EFE
Joaquim Rodríguez, "Purito", durante la rueda de prensa que ofreció en la segunda jornada de descanso de la Vuelta 2014.

El ciclista irlandés Philip Deignan, del Sky, aseguró que el español Joaquim Rodríguez, del Katusha, le dio "un puñetazo" y le partió "el labio" en la etapa del domingo de la Vuelta Ciclista a España, aunque el de Paret del Vallés se habría disculpado antes de la salida de la jornada de este lunes. Deignan escribió en su blog en el periódico irlandés  independet.ie que todo sucedió cuando, "llegando a la cima de la penúltima subida del domingo", llevó a Chris Froome hacia los puestos delanteros y que cuando se lanzaron "bajo la lluvia a unos 50 km/h", 'Purito' se "ofendió" por su presencia y le "empujó un poco". "Así que defendí mi terreno y le devolví el empujón", añadió.

"De repente, se dio la vuelta y me dio un puñetazo en mi cara, partiéndome mi labio y me dejó tan asombrado como enfurecido. Afortunadamente, el deseo de noquear al pequeño escalador español se sofocó y tuve el control para darme cuenta que golpearle en esas condiciones tan traicioneras únicamente empeoraría la situación y pondría en peligro a los corredores de alrededor", aseguró.

Además, Deignan, que indicó que la acción del catalán fue "recibida con un coro de gritos del resto del pelotón", aseguró que "advirtió" al corredor del Katusha que trataría el tema cuando se bajase de la bicicleta. "Tras la etapa, estaba tan furioso que todo lo que quería hacer era encontrarle y mostrarle lo que me enseñaron hace un par de años entrenándome en el  Letterkenny Boxing Club, pero comencé a darme cuenta que no valía la pena ponerme a su nivel", relató.

"Aunque me habría encantado cruzarme con él en el hotel la pasada noche, sabía que nada bueno podría salir de eso, tanto para mí como para el equipo, así que cuando su director deportivo le llevó al autobús del equipo antes del inicio de la etapa del lunes y le hizo disculparse, me tragué mi orgullo y simplemente lo dejé pasar", sentenció el irlandés.

Por su parte, a primera hora, desde el departamento de prensa del Katusha se intentó relativizar el incidente. "Fue más un gesto de decir '¿qué haces?'. No significó que le tocase", aportó en un comunicado. Y el propio corredor español abordó la cuestión durante su rueda de prensa de la segunda jornada de descanso de la Vuelta 2014. "Fue un incidente sin más, circunstancias de carrera. Siempre hay 40.000 enganchones, hay piques, pero tan exagerado como lo que he leído no ha sido", precisó.

Sin embargo por la tarde el británico Peter Kennaugh, actual campeón de su país y compañero de Deignan en el Sky, reavivó la polémica al leer las manifestaciones del Katusha y del corredor. El ciclista escribió en su perfil en una red social que se trataban de mentiras, le llama cobarde y le emplaza a ser responsable de sus acciones.

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