Marga Crespí, de la 'sincro' al Circo del Sol: "Sé que es una locura... y me encanta"

La nadadora Marga Crespí, durante una sesión fotográfica.
La nadadora Marga Crespí, durante una sesión fotográfica.
SANTIAGO STANKOVIC
La nadadora Marga Crespí, durante una sesión fotográfica.

Marga Crespí deja la natación sincronizada de alto nivel, pero no cuelga el bañador. La mallorquina viaja este jueves a Montreal, donde empieza ya los entrenamientos de cara al futuro trabajo y, a la vez, nueva aventura personal: el Circo del Sol. La nadadora, de 24 años y que formó parte del equipo que ganó el bronce en Londres 2012, participará desde enero en el espectáculo del Hotel Bellagio de Las Vegas. Algo que desde 1984, año de la fundación de la compañía canadiense, han hecho más de 50 olímpicos, como Rares Orzata, Terry Bartlett, Raj Bhausar o Christina Jones. Antes del viaje, y con su casa hecha "un mercadillo", la 'sirena' española atiende la llamada de 20minutos para hablar de la ilusión y de los miedos —pocos— que le generan este reto.

¿Por qué deja la 'sincro' ahora?

Es una decisión que se venía gestando desde los Juegos de Londres. Cuando acabaron, me costó volver a la competición, fue un año muy duro. Me agobié, en cierta forma. En 2013, Europeo y Mundial... Me habían operado por una lesión y se me hizo duro arrancar y estar al nivel de las demás. Después, hablé con mi entrenadora, me fui de vacaciones para pensármelo... y recibí la llamada del circo del Sol, que estaban buscando gente y que si hacía las pruebas.

¿Y eso precipitó la decisión?

No, pero ha sido todo muy rápido. Hice las pruebas y recibí el 'ok' hace tan solo una semana y media.

¿Con qué se queda de todos estos años en la sincronizada?

Con el día a día. Han llegado muchos éxitos como el bronce de Londres, pero me quedo más con el trabajo y la vida en el día a día. Esos pequeños momentos que he vivido con el equipo, que no ven muchas personas, esas personas maravillosas... Todo eso que te enriquece como persona y como nadadora.

Y ahora, el Circo del Sol...

Sí. Me contactaron porque necesitaban gente. Me arriesgué, porque en realidad ni sabía ni sé cómo va a ser. Pero me dije 'si no lo pruebo, nunca lo sabré'. Sé que es una locura pero me encanta hacer esto, porque si no, sé que me arrepentiré. Me gusta la aventura, me defiendo bastante bien en estas situaciones. El jueves me voy a Montreal y no sé muy bien adónde voy a llegar ni qué voy a hacer, pero sé que tengo muchas ganas de todo esto.

Volverá en Navidad, ¿no?

Sí, estas semanas han sido todo un poco locura. Viajo el jueves para entrenar y allí estaré estos meses, pero luego vuelvo y esperaré la llamada para empezar en enero en el espectáculo propiamente dicho.

¿Y en qué consistirá ahora su trabajo?

Aprenderme el show del Hotel Bellagio. La coreografía no debe ser difícil, pero fácil tampoco porque la exigencia es muy alta para poder formar parte del espectáculo de Las Vegas Será una jornada laboral, ya no entrenamientos de 10 horas.

¿Se puede vivir de eso?

Aún no he firmado el contrato de Las Vegas, solo el de Montreal, el de los entrenamientos. De momento, más que en el dinero, pienso en el trabajo que haré, que es el que me gusta. Y ese era mi objetivo: seguir haciendo lo que me gusta. Como soy joven, irme a miles de kilómetros de distancia y tener una experiencia diferente me llama mucho la atención. No pienso tanto en el dinero y sí más en la experiencia que voy a ganar.

¿Tiene miedo?

No. Soy una persona bastante abierta y la gente que trabaja en el Circo del Sol parece maja.

Muchos deportistas dan el salto al circo...

Los gimnastas sobre todo, porque hay muchas acrobacias. En mi caso, lo del espectáculo en Las Vegas me ha venido como anillo al dedo, por el gran espectáculo de agua que hacen.

¿Ha estado alguna vez en Las Vegas?

No, nunca.

¿Y qué le han contado?

De todo (risas). Me dicen que voy a volverme adicta a las tragaperras (risas). Pero yo no voy a vivir en el centro, sino en la parte residencial, porque, entre otras cosas, es muy caro. Sé que, quizá, no sea un sitio para vivir, pero ahora mismo me daba igual dónde hubiese sido. Si fuera China, me iría a China, y eso que no me gusta nada ese país.

¿Qué es lo que más va a echar de menos?

Aparte de mi familia, sobre todo la gente que dejo en Barcelona, ya que todo ha sido precipitado y me habría gustado tener más tiempo para despedirme. Pero volveré para hacerlo.

BIO Marga Crespí (15 de agosto de 1990, Palma de Mallorca) es una exnadadora española de natación sincronizada. Obtuvo la medalla de bronce en la modalidad por equipos en los Juegos Olímpicos de Londres en 2012. Con la retirada profesional de Andrea Fuentes pasó a formar, junto a Ona Carbonell, la pareja española para el Campeonato Mundial de Natación de 2013 de Barcelona, donde lograron dos bronces (Dúo Técnico y Dúo Libre).

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