Vincenzo Nibali 'golpea el Tour' en el pavé: Alberto Contador cede más de dos minutos y medio

El italiano Vincenzo Nibali, en acción durante la quinta etapa del Tour de Francia 2014.
El italiano Vincenzo Nibali, en acción durante la quinta etapa del Tour de Francia 2014.
KIM LUDBROOK / EFE
El italiano Vincenzo Nibali, en acción durante la quinta etapa del Tour de Francia 2014.

Bendito empedrado. En los tiempos en los que los organizadores se complican la cuestión logística con media docenas de cuestas reincidentes en el doble dígito, los tradicionales caminos empedrados del norte de Francia dinamitaron este miércoles la general del Tour. La quinta etapa, la temida jornada de los nueve tramos de adoquinado que por cosas de la lluvia se quedó en siete (la organización suprimió  Mons-en-Pévèle y Orchies), consagró a Lars Boom, reforzó a Vincenzo Nibali, complicó a Alberto Contador y apeó a Chris Froome.

El holandés Lars Boom, un especialista sublime en el ciclocross (campeón del mundo en 2008), obtuvo una victoria de prestigio para su palmarés y para el de su equipo, un Belkin que pierde el patrocinador y que verá con buenos ojos los réditos que pueda aportarle el éxito. Boom ganó en solitario, atacando en el sector final entre Hélesmes y Wallers, venció con tiempo para gustarse pese al barro y la humedad de una jornada de condiciones adversas. Pero frenética: el neerlandés, que se estrena en la carrera gala, voló a más de 46 km/h.

Sin embargo, con permiso del ciclista neerlandés, con 19 segundos de margen sobre sus perseguidores, el gran triunfador fue el italiano Vincenzo Nibali (Astaná) , todo un ganador de Vuelta a España y Giro de Italia, podio hace dos años en la ronda gala, que reforzó su liderato en la general al acabar tercero en Arenberg, sensacionalmente asistido por el danés Jakob Fuglsang, segundo. Nibali volvió a demostrar su combatividad (y su capacidad de leer la carrera) en cualquier terreno. Tras Boom y los dos Astaná llegaron juntos Peter Sagan (Cannondale), Fabian Cancellara (Trek)…  y un rosario de nombres que, de cara a la general, impulsa  al polaco y líder del Omega Michal Kwiatkowski (quien acabó sexto, en la general ahora es cuarto a 50 segundos) o al belga Jurgen van den Broeck (que no faltó a su cita con las caídas, pero se rehizo y sigue sexto).

Contador, uno de los pocos corredores que había inspeccionado en dos ocasiones los tramos empedrados (aunque en condiciones climática más benignas) cedió en la meta más de dos minutos y medio (2 minutos y 35 segundos, exactamente; tiempo que le sitúa en la decimonovena posición de la general). El madrileño de Tinkoff-Saxo perdió contacto durante el segundo de los tramos, también padeció algún problema mecánico y en los últimos kilómetros incluso perdía contacto con el grupo en el circulaba, un traspié mayor sobre todo por la evolución de la jornada, marcada por la retirada de la carrera de su gran rival Chris Froome, afectado por una doble caída en los kilómetros anteriores a los tramos de adoquín. Un abandono que convierte al australiano Richie Porte (Sky) en el hombre de la general de los británicos.

También se fue al suelo, pero salvó la jornada, el murciano Alejandro Valverde (Movistar), quien hizo buena parte de la etapa con la bicicleta de su compañero José Joaquín Rojas, más pequeña que la suya, entró en la meta a 2.09 de Nibali. Valverde, décimo a 2 minutos 11 segundos, es ahora es el español mejor clasificado de una general en la que Contador está obligado a aprovechar toda la montaña: desde los Vosgos de este fin de semana (atención al final del sábado en el muro de La Mauselaine, en Gerárdmer) hasta los Pirineos. De momento, este jueves, 194 kilómetros entre Arras y Reims donde no sería extraño que triunfase una escapada.

"Quiero dar ánimos a Froome porque después de meses de trabajo se le ha acabado todo. Es una gran pérdida para el Tour. Nos vemos el próximo año", señaló en meta Alberto Contador. Sobre los 2:35 minutos perdidos con Nibali, el madrileño valoró: “He perdido mucho tiempo. Nibali ha estado en el sitio exacto en el segundo sector, que es cuando se ha roto el grupo. He salvado el día sin caídas. Ya llegará mi terreno. El Tour empieza ahora".

Contador comentó que tuvo problemas mecánicos. "La bicicleta no iba bien porque con el barro no bajaban los piñones pequeños y no podía seguir el ritmo". "Me imaginaba que podía sacar algo de tiempo, porque hay jornadas muy duras como esta en el Giro, pero tanto no esperaba", dijo por su parte el líder Vincenzo Nibali.

"Cuando he visto que los otros tenían problemas hemos acelerado el ritmo. El equipo ha estado hoy perfecto y yo me he encontrado en una gran forma. No tengo mucha experiencia en los adoquines, pero me habían dicho que había que mantener la trayectoria recta e ir por el medio. El terreno estaba muy resbaladizo y he tratado de aplicar mis conocimientos a la hora de trazar trayectorias", aseguró.

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