Lakers: esto solo lo arregla 'Superman' Howard y Mitch Kupchak lo sabe

  • Los Lakers viven el comienzo de temporada más extraño de los últimos años.
  • La derrotas y algunas decisiones polémicas desde los despachos han provocado desconfianza en una plantilla que ha perdido en calidad y que no parece favorita al título este año.
  • La irrupción de Bynum ha sido celebrada en LA: muchos creen allí que debe aprovecharse su buen estado de forma para intentar, otra vez, atraer al pivot estrella de la liga, Dwight Howard.
  • La edad y la salud de Kobe y Pau hace necesaria la adquisición de una estrella joven que renueve las aspiraciones angelinas.
  • Kupchak, manager general de los Lakers, tendrá la difícil misión de convencer a Orlando para que deje marchar a Howard.
De izda a dcha: Andrew Bynum, Pau Gasol y Dwight Howard.
De izda a dcha: Andrew Bynum, Pau Gasol y Dwight Howard.
ARCHIVO
De izda a dcha: Andrew Bynum, Pau Gasol y Dwight Howard.

El futuro de Los Angeles Lakers no es esperanzador. Con la marcha de Lamar Odom a los Dallas Mavericks, Kobe Bryant un año más viejo, Pau Gasol 'herido' tras comprobar que en Los Ángeles puede más que te tachen de blando que ser una pieza clave en dos títulos y un mar de dudas sobre una plantilla que ha fichado jugadores 'del montón', solo faltaba esperar al mercado de invierno o el final de temporada para comprobar si se hace un último intento para que la 'era Kobe' opte a un título más o se comienza la reconstrucción de la plantilla.

Mes negro

Desde el final del 'lockout' y durante diciembre, los Lakers solo han tenido malas noticias. Todo comenzó con un culebrón tremendo alrededor de los fichajes: el intento por fichar a una estrella que cogiese el testigo de Bryant cuando este se retirase fue parado en seco por la NBA. El elegido era Chris Paul, el base de los Hornets que finalmente (y por si fuera poco) acabó fichando por el otro equipo de Los Ángeles, los Clippers.

Odom se marchaba a los Mavericks y no llegaba nadie a cambio. La operación por el otro jugador deseado, Dwight Howard (pivot de los Magic), tampoco cuajaba, los días pasaban y el caos parecía adueñarse de la franquicia angelina.

Para colmo, los Clippers pasaban por encima de los Lakers en pretemporada, tanto en la cancha como en la atención mediática. Por unos días, el 'hermano pobre' de LA eran los amarillos.

La puntilla fue el mal arranque de temporada de los Lakers: dos derrotas seguidas, frente a Bulls (partido que perdieron en el último minuto) y Kings. Pau y Kobe arrastraban problemas físicos que no les dejaban estar al 100% y, por otro lado, los aficionados comprobaban cómo algunas piezas de anteriores títulos, como Derek Fisher o Ron Artest (hoy Metta World Peace), dejaban ver más carencias de las habituales.

Sin embargo, llegó Bynum...

Entonces apareció él. Andrew Bynum. El pivot titular de los Lakers empezó la temporada más tarde que el resto de sus compañeros debido a una sanción que arrastraba de los playoffs de la temporada anterior por una falta personal brutal sobre el base (entonces) de los Dallas Mavericks J. J. Barea.

Nadie contaba con Bynum, pero este ha comenzado con unos números que le han convertido, de la noche a la mañana, en la gran esperanza Laker.

Una esperanza que tiene doble lectura. Aunque Bynum siga al nivel que ha comenzado esta campaña, lo cierto es que en Los Ángeles pocos (o nadie) confían en que pueda mantenerse sano todo el año. Y mucho menos que sirva para edificar sobre sus piernas el próximo proyecto angelino. Precisamente en esas piernas está la clave.

Bynum, de 24 años, ha sumado medias en esta temporada muy por encima de las habituales en él durante los seis años que ha jugado en L.A. En sus primeras seis temporadas sus máximos registros han sido 15 puntos por partido, 10 rebotes y 2 tapones. En esta, sus números son de All Star: casi 20 puntos por partido, 16 rebotes y 2 tapones en los cinco partidos disputados hasta ahora.

¿El problema? Sus rodillas. Importantes lesiones le han tenido fuera largos periodos de tiempo en otras temporadas. Un hombre tan alto y pesado con tantos problemas de rodillas a su edad no es una garantía. Sin embargo, sus números a día de hoy pueden servir para convencer a algún equipo de que el pupilo de Kareem Abdul-Jabbar (que ha sido su entrenador personal estos años) aún está por explotar.

Ese equipo a convencer son los Magic de Orlando, que no lograrán retener a 'Superman' Howard más allá del próximo verano. Si es que no sale antes del equipo de Florida.

Eso lo sabe Mitch Kupchak, manager general de los Lakers. Por eso, a los Lakers les vendría muy bien que Bynum siguiese al altísimo nivel actual sin lesionarse otra vez. Quizá en Orlando cediesen.

Los Lakers conseguirían así una pieza clave para volver a su fórmula preferida y la que más éxitos les ha dado en las últimas décadas: la del dúo hombre bajo-hombre alto. La que le dio cinco títulos con Magic Johnson-Kareem Abdul-Jabbar, o tres anillos con Kobe Bryant-Shaquille O'Neal. Ocho títulos de los 15 que acumulan en sus vitrinas.

Pau salva la cabeza

En la NBA está de moda eso del 'Big Three'. Unir a tres estrellas en un mismo equipo. Los Celtics ganaron un anillo con su BT y el gran favorito de este año para hacerlo son los Miami Heat... también con un 'Big Three' (LeBron James, Dwyane Wade y Chris Bosh).

La irrupción de Bynum ha hecho que, de momento, Pau Gasol encaje en los planes futuro de los Lakers. De estar fuera del equipo hace semanas (si la NBA no hubiese frenado el traspado de Chris Paul, Pau jugaría hoy en los Rockets), a volver a ser una pieza clave en un último intento de la franquicia angelina por volver al trono.

Pau tiene a su favor la edad. Supera los 30 y Bynum está en 24. Kupchak, que en verano decía que era un lujo tener a dos altos como Bynum y Gasol, ha demostrado las verdaderas intenciones de los Lakers en cuanto ha tenido la oportunidad. Solo importa Bryant, que es el único intocable.

El puesto de base: el eterno punto débil

Los Lakers fueron a por Paul y no pudieron ficharle. El siguiente nombre en sonar fue el de Deron Williams, actualmente en unos Nets que van a la deriva. Pero ese puesto puede esperar.

En las oficinas del Staples saben que es una carencia que deben resolver, pero también saben que los Lakers de Shaquille O'Neal ganaron anillon jugando con bases como Ron Harper y que, posteriormente, hicieron lo mismo con un Derek Fisher siempre cuestionado. Eso, sin contar las 'joyas' que había en el banquillo: Tyronn Lue, Jordan Farmar...

En los Lakers ya saben todo eso, y también que el título no llegará si no les salva 'Superman'.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento