Ahora, con 25 años (cumplidos en marzo), afronta su tercera Vuelta. En la primera (2006) finalizó el decimosexto; en la segunda, en 2007, acabó octavo en la general y fue un pilar fundamental para el ascenso al podio final de Samuel Sánchez. Sin el asturiano en el equipo de la Vuelta, en 2008 es el turno de Antón, con permiso de dos pesos pesados en el equipo como Mikel Astarloza o Iñigo Landaluce.

Un podio muy reñido

"Hombre, podio no me veo -analiza Antón-, aunque no es un objetivo imposible. Pero este año la Vuelta va a tener muchísimo nivel,... El cajón va estar muy caro. Si estoy ahí en alguna etapa y estoy en la general lo más arriba posible ya seré feliz. Pero también Samuel fue una agradable sorpresa para muchos... No hay que obsesionarse con nada".

Unos problemas musculares le amargaron el comienzo de la temporada, pero se recuperó para ser protagonista en la Bicicleta Vasca y la Vuelta a Suiza. Luego vino un buen parón "activo" ("Aunque se barajó un cambio de planes y la posibilidad de que yo corriera el Tour, pero al final se descartó esta idea", explica) y el retorno a la competición: Ordizia, Subida a Urkiola, Vuelta a Burgos... "No me encontraba muy allá, pero en la Vuelta a Burgos noté mejoría física", explica.

El Angliru, dos visitas sin éxito

El vizcaíno ya conoce el Angliru: "Hace un mes que lo vi y es duro, duro, duro; antes lo había intentado subir dos veces, pero en las dos no pude por la nieve. Con las rampas que tiene era imposible superar el último kilómetro y medio sobre la bici. Yo creo que este puerto sí va a establecer diferencias, como también el final en La Rabassa. En otras etapas no veo, a priori, que vayan a darse grandes diferencias, salvo que algún favorito pase un mal día". Antón, eso sí, huye del término "favorito". Pero la Vuelta es su carrera.

Antón será el cabeza de cartel de un equipo que completan, además de Astarloza y Landaluce, el velocista Koldo Fernández de Larrea, Egoi Martínez, Alan Pérez, Rubén Pérez, Amets Txurruka e Iván Murillo.