El jugador del Athletic Carlos Gurpegui, que cumplió ayer con los dos años de suspensión con los que fue sancionado por dar positivo (mayor cantidad de la permitida de 19-norandrosterona) en un control antidopaje el 1 de septiembre de 2002, volverá al terreno de juego este domingo, frente al Real Madrid (21.00 h).

Después de seis años de comité en comité, y a pesar de presentar un informe que demostraba que su propio cuerpo producía esas sustancias, Gurpegui ha hablado para la prensa y ha destacado que "en mi caso no ha habido justicia", para luego puntualizar que "he cumplido dos años de sanción por una cosa que...".

Gurpegui ha hablado de personas que le criticaron cuando dio el positivo, "tengo varios nombres, Lissavetzky, me acuerdo de Antonio Reina, un atleta de 800 m que me puso verde, me acuerdo de Odriozola, el presidente de la Federación de Atletismo, varias personas que dijeron muchas cosas de mi. Ahora, "han pasado 2 años, creo que nos les alegrará verme, pero yo estoy ahí, he luchado mucho, y espero que se atraganten cuando me vean jugar otra vez".

Hoy día, asegura que "ya está todo, ya ha pasado, y a partir de ayer me he quitado ese lastre, sólo quiero disfrutar del fútbol, que empiece todo el domingo, y sea una etapa de muchos años".

Ante el reto de volver a jugar un partido, Gurpegui cree que, "antes de tocar el primer balón, me imagino que con nervios, pero cuando empiece todo, me centraré en el partido". Al centrocampista le "hubiera gustado que el primer partido hubiera sido San Mamés, porque el ambiente de Madrid es muy diferente. Lo intentaré hacer lo mejor posible, y traernos lo mejor de allí".

Gurpegui ha destacado el apoyo de su "familia, los amigos, verme respaldado por una institución y afición como la del Athletic. Soy jugador de un gran club, adquiero un compromiso, y eso me hace entrenar muy fuerte como si tuviera que competir el domingo".