La tendencia en la parrilla sigue cambiando y las escuderías cada vez apuestan más por los jóvenes pilotos en detrimento de los más veteranos. El hambre de los pilotos con menos edad, unido a la desidia de algunos veteranos, además de la importancia en la Formula Uno actual de la condición física, han hecho que la edad media de la competición sea la más baja de la historia: 27,75 años.

Pero la apuesta por los pilotos jovenes se hace más patente si se tiene en cuenta las escuderías llamadas a dominar las carreras en esta temporada 2008.

Los dos equipos que lograron triunfos la temporada pasada son un claro ejemplo. Ferrari cuenta con Kimi Raikkonen (28 años) y Massa (26), mientras que Mercedes-McLaren apuesta por el joven subcampeón del mundo Lewis Hamilton (23 años recién cumplidos) y Heikki Kovalainen (tiene 26 y la escudería alemana ha preferido apostar por el futuro y la juventud del piloto finladés antes que por la experiencia del veterano Pedro Martínez de la Rosa ).

Por su parte, las dos escuderías llamadas a ser la alternativa a las dos 'grandes', BMW y Renault, también hacen una clara apuesta por la juventud, en especial los franceses, que cuentan con Fernando Alonso (26 años) y Nelsinho Piquet (el segundo piloto más joven de la parrilla con 22). Los alemanes repiten su apuesta de la temporada pasada con el sólido y fiable Nick Heidfeld (supera la treintena) y el prometedor Robert Kubica (el polaco cuenta con 23 primaveras recien cumplidas).

Así, pocos son los veteranos que resisten en la parrilla, y todos ellos con papeles secundarios. Los mejores tiempos de Coulthard (el piloto más 'viejo' con casi 37 años a sus espaldas), Rubens Barrichello, Giancarlo Fisichella y Jarno Trulli ya han pasado y la retirada parece cercana para muchos de ellos.

Son nuevos tiempos en el que ninguno de los pilotos que a priori lucharan por el Campeonato del Mundo cuenta con más de 30 años mientras que jovencitos como Hamilton, Kubica, Rosberg y quizá Nelsinho piden paso con fuerza.