Tras un año complejo por toda la problemática protagonizada por Jesús Carballo y los agobios motivados por la crisis económica y los recortes presupuestarios, el mundo de la gimnasia español se encuentra una pequeña satisfacción. Al menos a nivel federativo.

La Federación Internacional de Gimnasia (FIG) ha reconocido la gestión administrativa de la Federación Española (RFEG) en 2013, un año en el que concluyó en el tercer lugar de una clasificación que elabora el máximo gobierno mundial gimnástico tras Japón y Rusia.

Además de su factor anímico, este reconocimiento conlleva  un premio de 10.000 francos suizos (algo más de 8.200 euros). Un pequeño pellizco económico para un ente federativo cuyas arcas, como en muchos otros casos, no atraviesan su mejor momento. Un dinero que ni soluciona ni arregla problemáticas más profundas pero que enseña un nuevo camino para la búsqueda de nuevas fuentes de recursos propios.

Para la elaboración de esta lista la FIG tiene en cuenta la gestión, la participación en competiciones internacionales, la celebración de congresos y academias, la organización de torneos internacionales, el respeto a las fechas fijadas para inscripciones y otros aspectos administrativos.