La Federación Internacional de Baloncesto (FIBA) ha anunciado este martes que España organizará la Copa del Mundo femenina que se celebrará en 2018. Cuatro años después de organizar la Copa del Mundo masculina, España volverá a ejercer de sede en la modalidad femenina tras imponerse en la votación a la otra candidata, Israel.

Israel, que presentó su candidatura la semana pasada, perdió en las votaciones ante el proyecto español, con el que el presidente de la Federación Española de Baloncesto, José Luis Sáez, pretende "impulsar conjuntamente con la FIBA un nuevo concepto de este deporte y de la mujer, que", dijo, "queremos poner a disposición de la propia FIBA y de todo el baloncesto mundial". Como parte de su proyecto Universo Mujer, la Federación Española de Baloncesto perseguía la organización de la Copa Mundial femenina del año 2018, que estrenará en esa edición su nueva denominación.

En el informe presentado a la FIBA, la candidatura española trasladó una "propuesta para adoptar un nuevo e innovador sistema de competición y un plan de promoción del campeonato y del baloncesto femenino, de alcance mundial, a lo largo de los años precedentes al campeonato", informó la FEB en su página web. Este proyecto, con carácter deportivo, económico, social, de promoción y legado, se circunscribe al programa Universo Mujer y recoge el testigo dejado por el campeonato universal masculino España 2014.

La candidatura española se apoyó "en el buen momento que vive el baloncesto femenino, con el Europeo de 2013 y el subcampeonato del mundo de 2014 en categoría absoluta, y las 35 medallas en competiciones oficiales en la última década en todas las categorías". La FEB también destacó "las más de 144.000 licencias, que certifican que el baloncesto es el deporte con más licencias femeninas en España". El presidente de la FEB, miembro de la junta central de la FIBA desde el año 2004, renunció a participar en las votaciones "por coherencia y ética, porque el otro aspirante (Israel) no cuenta con voto".

José Luis Sáez, presidente de la Federación Española de Baloncesto (FEB), destacó la elección de España por el gran esfuerzo federativo en el impulso de este deporte entre las mujeres. El baloncesto, de hecho, es el deporte con más licencias femeninas de España. “Hemos trabajado durante muchos años intentando conseguir que el baloncesto femenino tuviera la organización de una Copa del Mundo como la que se merece toda nuestra trayectoria en los últimos años”, explica el dirigente extremeño. “Queremos que el baloncesto femenino sea un proyecto en sí mismo, no sea un sucedáneo del masculino, y ésta es una gran oportunidad de conseguirlo”.

Sobre los objetivos, Sáez no ocultó su ambición: “Somos realistas. En este momentos tenemos un equipo muy competitivo, a veces por encima de sus posibilidades incluso físicas. No es ponernos metas como Estados Unidos, Australia o Francia, que son grandes equipos. Lo que queremos es intentar estar ahí con los grandes y ver que disputamos una final. El orgullo que se llevó todo el mundo, viendo la diferencia que había entre los dos equipos, es que no bajamos los brazos. Es muy complicado estar en un podio mundial, hemos superado el escalón y estamos para seguir trabajando. Lo que me pondría como objetivo es intentar no bajarnos de él".

La Asociación de Clubes de Baloncesto (ACB) fue una de las numerosas instituciones que mostraron su satisfacción por la elección de España como sede del Mundobasket 2018. “Es una elección que engrandece el país y la marca España”, agradeció su presidente Francisco Roca. La excapitana y exjugadora de la selección femenina Elisa Aguilar aportó: "La designación supone un reconocimiento a los éxitos recientes del baloncesto femenino español y un premio a la presidencia de la Federación Española de Baloncesto (FEB). Éste era uno de los sueños de José Luis Sáez. Él es el principal responsable de que hayamos sido campeonas de Europa (2013) y subcampeonas del mundo (2014). Se ha dejado la piel en esto".