Carolina Marín lo ha vuelto a hacer. La onubense se acaba de proclamar campeona del All England, el denominado Wimbledon del bádminton. Es el torneo decano de este deporte y, con él, Marín logra la preciada triple corona —Europeo, Mundial y All England— y se sitúa, por primera vez, en el top-5 mundial (es cuarta). Radiante, la española vive su momento más dulce y mira ilusionada al futuro, definiendo con un simple, pero contundente, "feliz" su actual momento personal y profesional.

La triple corona. ¡Todo un hito!

Sí, estoy supercontenta de poder conseguir todo lo que estoy logrando.

¿A qué le sabe?

A que tengo un equipo maravilloso, sin el que no podría conseguir todo esto, y a que juntos estamos consiguiendo grandes cosas.

Va a conseguir aficionar a los españoles al bádminton...

Ojalá. ¡Eso es muy positivo!

¿Se ha sacado la espina del Abierto de Alemania?

Más que lo de la final de Alemania, me he quitado la espina de haber perdido con la misma chica —la india Saina Nehwal— en tres ocasiones.

¿Por qué rompió a llorar en Alemania y luego pidió disculpas?

Lo que me pasó es que los nervios me pudieron, entré en un estado de ansiedad que nunca me había dado en un partido, así que pedí perdón por ello a todos los aficionados que estaban en directo viéndome y a todos los espectadores que estaban en casa.

¿Está en el mejor momento de su carrera?

Yo nunca me pongo límites, siempre se puede ser mejor, pero sí que estoy en muy buen estado de forma.

¿Y personalmente?

También. Tengo a mi chico, que me apoya en todo, me da más ánimos que ninguna otra persona. También mi familia y mis amigos maravillosos, que los tengo siempre a mi lado y es muy de agradecer.

Me habla de su chico. ¿Es difícil llevar una relación sentimental siendo deportista de élite?

Un poco sí, la verdad. Es algo muy complicado. Yo pensaba que nunca iba a llegar esa persona que entendiera mi vida, que para mí es lo más importante, pero ha llegado. Fue justamente después del Mundial y creo que es la persona ideal y lo estamos llevando todo muy bien. Me apoya en todo y está siempre a mi lado.

Irradia felicidad...

Sí (risas). La verdad es que estoy más feliz que nunca.

¿Qué retos le quedan por cumplir?

Revalidar el título mundial, uno de los principales.

Tras la movida con la Federación, ¿cómo están las cosas? ¿Hay solución?

Para todo hay solución. Pero la tienen que buscar ellos, porque los deportistas nos tenemos que centrar en entrenar y competir, porque luego nos pedirán resultados. Todo lo que sea ajeno a eso, debe interesar más a la otra parte.

¿La reconocen más ahora por la calle?

Sí, sobre todo después del Mundial. La gente ahora me reconoce por la calle y eso me gusta, porque es gracias a mi labor deportiva.

¿Qué le falta al bádminton para ser más popular?

Repercusión mediática, que poco a poco se le está dando.

¿Qué le aporta todo este mundo del deporte?

Todo. El bádminton es mi vida.

¿Dónde se ve dentro de 15 años, cuando todo esto termine?

En una sala de fisioterapeuta, porque me gustaría estudiar fisioterapia. Mi sueño es tener una clínica de eso.

BIO Carolina Marín (15/6/93) nació en Huelva y es campeona del mundo y de Europa de bádminton. Ahora también ha logrado el All Engand, el torneo más antiguo del circuito. Participó en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, siendo eliminada en la fase de grupos. A los 15 años ya había ganado su primer campeonato español de bádminton.