Joaquín Caparros, técnico del Athletic de Bilbao, ha calificado esta noche de "un milagro" o "mucha suerte" que la agresión del meta Armando, sufrida en el Betis-Athletic, no tuviera funestas consecuencias.

"Esto ha sido una salvajada" ha dicho el técnico utrerano quien explicó que el futbolista "tiene un gran corte, y el ojo amoratado", y "le están dando puntos".

Caparrós subrayó que no vio como se produjo la acción. "Cuando me di la vuelta Armando estaba ya en el suelo y me dijeron le han dado", señaló.

"Las sensaciones no son buenas. Todo el mundo condena este tipo de acción, que es muy fuerte, aunque ahora lo más importante es la salud del jugador", agregó Caparós visiblemente afectado.

Macua, dolido

El presidente del Athletic, Fernando García Macua, ha calificado como "desagradable y doloroso" lo vivido el estadio Ruiz de Lopera, en alusión al impacto de una botella sobre el portero vasco Armando, lo que le ocasionó una herida bajo el ojo derecho y que se suspendiera el choque ante el Betis.

García Macua ha insistido en que "esto tiene que tener consecuencias" y que cree que "es el momento de tomar decisiones serias".

Ocio pide justicia

El central del Athletic Club Aitor Ocio, por su parte, ha lamentado esta noche el incidente y ha afirmado que estos hechos "hay que erradicarlos de raíz".

Aitor Ocio, sobre la decisión del Comité de Competición tras el incidente (el partido se suspendió en el minuto 23 de la segunda parte con el resultado de 1-2) dijo que habrá que esperar, aunque ha indicado que reanudar el partido, sea en el campo del Betis o en un campo neutral, "siempre perjudicará al equipo que va ganando".

En la pasada campaña, el Comité de Competición decidió que el partido entre el Betis y el Sevilla se reanudara con el resultado que campeaba en el marcador (0-1) desde el minuto que se suspendió (en los inicios de la segunda parte) y en un campo neutra sin público, campo que fue el Coliseum Alfonso Pérez, en Getafe.