Los protagonistas posan para la foto. La pequeña, de 2 años, sonriente ajena al revuelo levantado. A su lado, los cuatro agentes que estuvieron junto a ella hasta localizar a un familiar. Todo ocurrió en una calle de Palencia, cuando Mónica desde su bar vio deambulando por la calle a una niña. La pequeña se había quedado al cuidado de su tío y el hombre la dejó sola en el coche para irse a jugar a una sala de apuestas.