Veinte años después en Biescas queda poco de lo que fuera uno de los mejores camping del Pirineo. En su lugar, un parque y un monolito para recordar el triste y trágico final del camping Las Nieves y de las 87 personas que perdieron la vida en aquella tarde del 7 de agosto de 1996. Ese día 630 veraneantes se vieron sorprendidos por una monumental tormenta. 185 litros por metro cuadrado y la ubicación del camping Las Nieves en una zona inundable convirtieron el lugar en una tremenda pesadilla. La tragedia de Biescas sigue siendo la mayor catástrofe natural ocurrida en España en los últimos 45 años. Durante 10 minutos una tremenda riada arrasó todo a su paso, arrastrando a muchos campistas varios kilómetros en medio de piedras, ramas y vehículos. Ahora, Biescas quiere pasar página apelando a la memoria, con un homenaje a las víctimas dos décadas después.