Quemaduras graves por sentarse en un autobús

Laura enseña la foto del asiento del autobús en el que se sentó su hijo Pau de 17 años. Una sustancia abrasiva, negra y muy viscosa estaba encima de la tela. Su hijo sintió calor y cuando se dio cuenta que se quemaba ya era demasiado tarde. El resultado de este líquido han sido quemaduras de tercer grado y un injerto de piel. Y Pau no es el único afectado; a otra chica de la misma edad le pasó lo mismo. En apenas unos minutos la piel se abrasó completamente. Los dos casos han ocurrido en el mismo autobús y en el mismo asiento; el interurbano que va de Madrid a Algete. La Guardia Civil se ha llevado el asiento para investigar qué es esa sustancia y quién la pudo poner ahí.