El papa pone freno al negocio en Lourdes

El fervor religioso pone a millones de personas a los pies de la virgen de Lourdes (Francia), pero a pocos metros del santuario mariano, lo espiritual deja paso a lo material. Por este motivo, el papa Francisco envió hasta allí al delegado pontificio, que tiene las labores de un interventor, para que este centro sea "cada vez más un lugar de oración y de testimonio cristiano" y ante la tentación de caer solo en el aspecto financiero.