El camionero polaco "luchó hasta el final" para evitar el atentado

El conductor del camión usado en el atentado de Berlín, Lucas Urban, trató hasta el final de evitar la masacre y se enfrentó al agresor, probablemente agarró el volante para intentar que no arrollara a la multitud. “Su rostro estaba ensangrentado, hinchado, como si hubiera peleado por su vida hasta el final”, dice su primo, propietario de la compañía de transportes. En la pelea con el terrorista recibió una docena de puñaladas, pero siguió con vida hasta que el camión finalmente se estrelló contra el árbol.