Hacia el final del geobloqueo en Europa

Es difícil imaginar que al entrar en una tienda de un país europeo nos nieguen el derecho a comprar un frigorífico debido a nuestro país de origen o que nos salga más caro alquilar un coche que a los residentes. Pero eso puede ocurrir en internet. Esto se llama geobloqueo, una discriminación que se aplica de distintas formas en el 63 % de los sitios web europeos. Un nuevo reglamento del Parlamento Europeo lo ha prohibido casi por completo.