Los supervivientes de Mariúpol subsisten escondidos sin apenas agua ni comida

Catorce días después del bombardeo más mortífero de esta guerra, impresiona ver desde el aire cómo ha quedado el teatro de la ciudad ucraniana de Mariúpol. En uno de los lugares más castigados por los rusos continúan los bombardeos aunque, como muestran las imágenes, ya queda muy poco en pie. 

Apenas quedan paredes en los edificios de una ciudad que ha sido atacada continuamente desde el principio de la guerra. Las últimas imágenes grabadas con un dron muestran prácticamente todos los edificios destrozados, entre ellos, el teatro sobre el que lanzó una bomba uno de los aviones de Putin, con la palabra "niños" escrita a la entrada. El único edificio que queda más o menos íntegro es la iglesia ortodoxa rusa

Varias personas se atreven a salir a la luz del día haciendo más impactante la desoladora imagen de la ciudad ucraniana. Cien mil personas agonizan escondidas en refugios sin electricidad y sin apenas agua ni comida. “Cocinamos aquí porque no tenemos agua, ni gas. Ni comida. No tenemos nada”, comenta Viktor, uno de los vecinos de Mariúpol. Los habitantes que aún están allí tienen que vivir entre ruinas, sin apenas recursos para salir adelante.