500 raciones, por delante 600 kilómetros de infierno: el viaje de un chef español para llevar comida hasta Kiev

Antes de atravesar la frontera, primera advertencia, desalentadora: “Mejor no pases”. Pero Andrés quiere llegar lo más cerca de Kiev, para repartir solidaridad. Lleva en su coche comida para los que más lo necesitan. 

Carreteras desiertas en donde se aprecian los restos de la barbarie. Tanques abandonados, viviendas destrozadas. Infinidad de puntos de control, casi 50. Peligro absoluto y demasiado horror que hace replantearse muchas cosas. Pero el viaje continúa y cae la noche, toque de queda y sonidos de bombas. Finalmente llega a 50 kilómetros de Kiev, a un colegio. Con cada una de estas bolsas sobrevive una persona una semana. Andrés ya está en Barcelona y prepara un nuevo viaje.