La explosión de un taxi ocurrida este domingo ante un hospital de Liverpool (noroeste de Inglaterra), en la que un hombre falleció y otro resultó herido, ha sido declarada un acto terrorista, según confirmó este lunes la policía de Merseyside, que ha detenido a un cuarto sospechoso.
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​La policía baraja que fue el pasajero que murió el que "fabricó un dispositivo explosivo improvisado que ocasionó la explosión" a las afueras del centro médico.

En este sentido, el jefe de la unidad antiterrorista de North West apuntó que en estos momentos "no se establece ninguna conexión" entre lo sucedido y unos eventos celebrados en la zona anteriormente con motivo del llamado Domingo de Recuerdo -por los caídos en combate- si bien dijo que es "una línea de investigación".