Dave Duggan, un hombre de 60 años, he tenido la suerte de admirar una manada de delfines a poco metros de distancia mientras pescaba frente a la costa de Hastings, en East Sussex (Inglaterra).

Se trataba de un conjunto de delfines de pico blanco, una especie muy sociable y acrobática que suelen encontrarse en los mares más fríos del Atlántico Norte porque son animales subpolares. Lo más común es encontrarlos en grupos desde cinco a diez ejemplares.

"Ha sido una experiencia encantadora y mágica, y un honor interactuar con estas adorables criaturas", ha declarado Duggan.