Tras encontrar uno de sus dibujos en el fondo de una papelera, la pequeña Tabby no duda en recriminar a su progenitora tal afrenta, dedicándole frases tan alejadas de lo que debería ser la mente de un niño como "esto no es nada amable" o "ahora sí que tienes un problema".
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​En palabras de defensa de su madre, la pequeña siempre está dibujando y escribiendo cartas por toda la casa, por lo que tras 'un error', ese dibujo pudo acabar en la papelera sin razón aparente, algo que la pequeña Tabby se resiste a creer todavía.