La Casa Real británica teme la onda expansiva de la entrevista de Meghan Markle de esta noche

La reina Isabel II no verá la entrevista de los duques de Sussex, Harry y Meghan, este domingo en la televisión estadounidense con Oprah Winfrey, aunque la Casa Real británica se prepara para las potenciales consecuencias de las declaraciones de la pareja.

Según el Sunday Times, generalmente bien informado sobre cuestiones monárquicas, la reina no seguirá el programa que este domingo se difundirá en EE UU y el lunes en el Reino Unido, pero su entorno —que tilda de "circo" la conversación— se muestra listo para adoptar represalias si se vierten ataques personales.

El momento de la entrevista se considera particularmente inoportuno por el Palacio de Buckingham, pues el marido de Isabel II, el príncipe Felipe, se halla hospitalizado por una infección desde el 17 de febrero y acaba de ser sometido a una intervención cardíaca.

La intención de la reina, según los medios británicos más cercanos a palacio, es tratar de ignorar la batalla dialéctica en la que se hallan los duques de Sussex y multiplicar sus actividades públicas en las próximas semanas para destacar su papel de servicio a la sociedad.