El pequeño pueblo leonés de Valduvieco tiene tan solo una treintena de habitantes, la mitad que hace 20 años. "Aquí no hace más que frío", nos dice uno de ellos. "No hay nada", tampoco mesa electoral, así que toca desplazarse. "Tengo coche, pero no puedo utilizarlo porque me dan mareos", nos comenta uno de los habitantes. "Las chicas de ahora, como somos ya mayores, no nos sacamos el carnet", apunta otra. Por eso, y por primera vez, como hay gente que no puede ir, la Junta de Castilla y León ha puesto un taxi gratuito. Y hay quien eso le ha despistado. "Un señor me preguntaba si mañana llegaba el autobús para ir al centro de salud", nos relata Amador Aller Coque, alcalde de Gradefes. "Estaba preocupado porque al ver que venía hoy, pensaba que mañana no habría. Pero ya le he dicho que no se preocupe, que viene hoy y viene también mañana". Distribuidos los horarios, todo el día recogiendo y trasladando a los vecinos de 19 pueblos de la zona. Las usuarias, agradecidas. "Si hiciera bueno iríamos andando, pero mejor así". "Me parece estupendo, porque si no, la mitad de la gente no iría a votar". "Sí, hay que votar, a ver si cambiamos o qué pasa". En Mellanzos les aguarda la urna. "Las zonas rurales están un poco olvidadas por el Gobierno", dice el presidente de la mesa. Aunque siempre está también la opción de que te acerque tu nieta, como a Onésima, 92 años, de Rueda del Almirante. "Allí no hay nada de gente", se lamenta, "nada más que cuatro personas". Una de cada tres personas llamadas hoy a votar, es de municipio pequeño.