Nuevos enfrentamientos, con tres heridos y siete detenidos, entre fuerzas policiales israelíes y jóvenes palestinos en Jerusalén. Esta vez, el motivo de los disturbios es la creación de un parque por parte de las autoridades hebreas sobre un cementerio musulmán. 

El proyecto invade un sector del camposanto, situado bajo el muro este de la Ciudad Vieja. Sus impulsores aseguran que ninguna tumba va a ser dañada. Pero la aparición de huesos humanos en las zonas donde han empezado las obras han provocado la reacción de quienes tienen allí enterrados a sus seres queridos. 

Es el caso de esta mujer, que protesta porque no le dejan visitar a su hijo fallecido. Está previsto que el nuevo parque se inaugure a mediados del año 2022.