El embalse de Ricobayo, en Zamora, está casi vacío, al 12% de su capacidad. Los vecinos se quejan de que nunca lo habían visto así. Los ganaderos sufren las consecuencias a la hora de dar de beber a los animales; el turismo ha mermado y cada vez se ven menos bañistas. También se ha visto afectada una empresa de vela de la zona. 

La empresa Iberdrola es quien controla el embalse y justifica la caída del caudal a que debido al elevado precio del gas en el mercado de la luz, se están satisfaciendo las necesidades de producción a través de la energía hidráulica. 

Sin embargo, otra central muy cercana, la de Villarino, ha estado más de tres meses sin funcionar por obras y eso ha provocado que hayan tenido que vaciar el caudal para regular el sistema de producción.