El videojuego que saldrá a la venta el próximo día 26 de octubre, Red Dead Redemption 2, se convirtió este lunes en noticia a raíz de la entrevista que le hizo Vulture a uno de los desarrolladores, Dan Houser, que dio a entender que los trabajadores que han sacado adelante el videojuego han sido víctimas de explotación laboral, trabajando 100 horas a la semana (que equivale a una jornada de 14 horas de lunes a domingo).

Las críticas a la compañía Rockstar en redes sociales han causado un gran revuelo y la compañía se ha visto obligada a, horas después, matizar sus propias declaraciones. Lo ha hecho de nuevo Houser: "La entrevista estaba relacionada con cómo fueron desarrolladas la narrativa y el diálogo, que fue el tema principal de nuestra conversación, y no a los procesos seguidos por los otros equipos".

"Después de trabajar en el videojuego durante siete años, el equipo senior de escritura, que consiste en Mike Unsworth, Rupert Humphries, Lazlow y yo mismo, dedicamos tres semanas de trabajo intenso en las que perfilamos todo. Tres semanas, no años. Hemos trabajado juntos al menos durante 12 años y sentimos que necesitamos esto para acabarlo todo. Después de tantos años de organizar y preparar cosas en este proyecto necesitamos comprobar y finalizar todo", recoge Kotaku.

Además, Houser insiste en que no esperan que nadie trabaje de esa forma y que "a lo largo y ancho de la compañía hay algunos desarrolladores experimentados que trabajan muy duro únicamente porque son apasionados del proyecto o de su trabajo en particular, creemos que esa pasión se muestra en los videojuegos que lanzamos", aclara.

"Ese esfuerzo adicional es una elección, no pedimos ni esperamos que nadie trabaje de esa forma", repite el desarrollador, que habla de otros trabajadores que lo hacen de una forma completamente diferente y que son igual de productivos. "Nadie es nunca forzado a trabajar tan duro. Creo que hemos recorrido mucho para dirigir un negocio en el que nos preocupamos por nuestra gente y en hacer de la compañía un gran lugar donde trabajar para ellos", concluye.

Aunque Rockstar ha concretado que solo una pequeña parte de la plantilla ha afrontado largas jornadas de manera voluntaria, la industria del videojuego se ha puesto en evidencia al ver que hay casos en los que los empleados tienen que dedicar demasiadas horas si se quiere sacar el juego en un tiempo determinado.