El battle royale, eso de jugar todos contra todos hasta que sólo quede uno, es una auténtica fiebre. Aquí, y en general en Occidente, la fiebre es, especialmente, la causada por la "variante" Fortnite. En cambio, en China la que arrasa es la "variante" PUBG.

Y tanto es así, que algunos roban con tal de poder seguir jugando (y comprando armas o personalizaciones). Daniel Ahmad, analista de los videojuegos en Niko Partners, se hace eco en su Twitter de la noticia contada por varios medios chinos: el arresto de un hombre por robar pollos para seguir jugando a PUBG (Playerunknown's Battlegrounds).

Según relatan los medios de ese país, la policía sorprendió a esta persona robando pollos de una granja. Le detuvieron y al interrogarlo descubrieron la sorprendente razón que le llevaba a cometer el hurto. El hombre robaba los pollos para, después de venderlos, tener dinero para seguir jugando a PUBG en un cibercafé. Al parecer, había conseguido unos 265 euros a base de sisar pollos.

Playerunknown's Battlegrounds es en China lo que Fortnite puede ser en Occidente. En concreto, la versión para los teléfonos móviles es un fenómeno en ese país. Y lo es porque la comunidad gamer en China no lo es tanto de consolas como de smartphones. La explicación, como tantas otras cosas en ese país sin democracia, está en las prohibiciones que el régimem ejerce sobre toda forma de entretenimiento.

Lo cierto es que las ventas de PUBG en todo el mundo han alcanzado a las de Fortnite gracias al mercado chino. El año pasado, un informe de Bloomberg nos contaba que el título de Epic Games había llegado a los 200 millones de usuarios en noviembre. Pero PUBG también.

Creíamos que no eran tantos, pero según un documento que muestra The Verge, PUBG también ha alcanzado esos 200 millones de usuarios. Al parecer no se habían contabilizado los 50 millones de copias para PC y consola que el título ha vendido en China.