Los desarrolladores de videojuegos tienen muy presente lo que se cuece entre rodaje y taquillazo en la gran pantalla.

Ghost Rider (El motorista fantasma), basado en una película que acaba de llegar a las salas de cine, es buen ejemplo de una tendencia globalizada que, sin embargo, no siempre se acerca a los resultados esperados. Como también es habitual en el género, tanto el juego como la peli deben su existencia al mundo del cómic.

Ghost Rider es una aventura de acción en tercera persona en la que el jugador maneja a Johnny Blaze, el héroe de las dos ruedas de Marvel, que se encuentra atrapado en el infierno debido a un pacto y tratará de acabar con el mal.

Sin embargo, El motorista fantasma lo tiene muy difícil por una cuestión de equilibrio. Por un lado, debe satisfacer a los incondicionales de los cómics manteniéndose fiel a los personajes. Además, el resultado tiene que atraer al que no conoce la historia previa, con unos buenos gráficos y unas aventuras que supongan un reto.

Los aficionados a los cómics y al cine han disfrutado –o sufrido– las correspondientes adaptaciones al videojuego de sus héroes.

Los personajes más explotados de Marvel, los pertenecientes a los X-Men, han pasado por todo tipo de adaptaciones, tanto de grupo como individuales.

Aunque unas han recibido mejores críticas que otras, buena parte de ellas obtuvieron una puntuación tibia, algo para muchos intolerable cuando se cuenta con una licencia tan popular.

Ficha tecnica:

Éxito y batacazo

El Superman de DC Comics ha sido tradicionalmente maltratado por la industria del videojuego. Fueron muchos los que pusieron su esperanza en la última entrega (Superman Returns), que podía hacer uso de gráficos de nueva generación, aunque el resultado tampoco fue el esperado.

Partir de una licencia llevada al cine con éxito de taquilla no asegura el triunfo del videojuego correspondiente. Los seguidores de determinadas sagas suelen ser precisamente el público más exigente a la hora de recibir una adaptación.

The Warriors: Acción en la calle

La película The Warriors (1979) marcó en su momento un hito, por su forma de acercarse a la violencia callejera.

Al contrario que El motorista fantasma, que se encuentra de plena actualidad, sólo los aficionados al cine de culto recordarán The Warriors, una película plagada de bandas, música y graffiti.

Son muchos los videojuegos que ya han incorporado este tipo de argumento, por lo que la aportación de The Warriors es haber realizado una fiel adaptación de los personajes y las situaciones que ya pudieron verse en el filme.

Ambientado en Nueva York y con varios modos de juego, se puede manejar a cada uno de los integrantes de la banda protagonista, mezclando conducción y lucha callejera. Un título nostálgico que también puede jugarse en red.