World of Warcraft no solo es el juego multijugador online más importante de la historia, sino que sigue más vivo que nunca. Y la nueva expansión que el título de Blizzard ha lanzado lo demuestra.

Aunque lleva en activo de forma ininterrumpida desde hace más de 17 años, recientemente el juego ha estado en el punto de mira, después de que la desarrolladora fuera comprada por Microsoft -aunque esto podría ser una buena noticia- y las acusaciones de acoso laboral a Blizzard. Sea como fuere, lo cierto es que el juego vivió una pérdida considerable de jugadores.

Ahora,World of Warcraft vive una nueva era con la llegada de Dragonflight, la nueva expansión que llega año y medio después de la anterior y que se lanzará este año.

En Dragonflight, regresan a Azeroth los dragones, y, con ellos, importantes novedades: un nuevo continente, las Islas Dragon, que traerán consigo un nuevo arco argumental; el límite de nivel 70; y nuevas mazmorras, misiones y zonas, como de costumbre.

Pero, además, también habrá una nueva raza y clase jugable, los Evocador Dracthyr, que serán una combinación de ambas. Se tratan de unos personajes que pueden cambiar entre forma humanoide y forma dracónica, y su método de combate se centra en sus garras y su aliento de fuego para luchar a media distancia y la magia para curar aliados.

Y, como cualquier jugador desearía, el despertar de los dragones traerá al juego una nueva forma de desplazarse por el aire: la montura de los nuevos dragones de las Islas Dragón que se pueden personalizar a gusto del usuario.

Los fans de World of Warcraft tendrán que esperar para saber más novedades sobre la expansión, así como su fecha exacta de lanzamiento que, sin embargo, se rumorea que podría ser en noviembre de 2022.