Al sur de la Península Ibérica, la margen izquierda del río Guadiana y el Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche forman una comarca con un pasado común: aquí gobernó, tras la Reconquista, la poderosa Orden del Hospital de San Juan. Su legado son fortalezas que podemos visitar siguiendo una ruta que nos llevará por tierras de Huelva hasta el Alentejo.
ARACENA
Al norte de la provincia de Huelva encontramos este municipio lleno de sabor, que para eso cuenta con su propio Museo del Jamón. Todo un aliciente, aunque aquí todas las miradas se dirigen hacia la Gruta de las Maravillas, una de las cavidades más extensas de España, en pleno casco urbano, bajo el cerro en cuya cumbre se alza el castillo, con patio de armas y alcázar, separados ambos por una muralla en la que destaca la Torre Mayor. De carácter militar, fue construido por la Orden del Hospital en el siglo XIII. Desde la iglesia Prioral, justo al lado, se obtiene una fantástica panorámica. www.aracena.es
AROCHE
Dentro del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche, frente a las últimas estribaciones de Sierra Morena. Los orígenes de Aroche, uno de los municipios con más historia de Huelva, se remontan a la existencia de un castro de la Beturia Céltica. El castillo fue construido en el siglo XII, durante la época almohade, aunque tras la reconquista cristiana sufrió diversas reformas. ¿La más importante? La transformación, en el año 1802, del patio de Armas en plaza de toros. En el interior de la fortaleza, en una de las salas abovedadas que conserva, abre hoy sus puertas la Sala del Alcaide, que recrea las estancias de los antiguos gobernadores. www.aytoaroche.es
SERPA
Este típico municipio de villas blancas de la zona sur del Alentejo, ya en Portugal, a pocos kilómetros de la orilla izquierda del Guadiana, cuenta con un idílico casco antiguo cercado por una muralla. El castillo comenzó a construirse en el siglo IX, reformándose con fábricas de tapial durante los siglos XI y XII, que se conservan en la Torre da Horta. En el año 1246, tras la reconquista cristiana, pasó a manos de la orden de los hospitalarios. Muy castigado por las guerras, hoy acoge un museo de arqueología. En Serpa, hay otro museo más, el del Reloj, que bien merece una visita. El excelente queso local tiene fama mundial. www.cm-serpa.pt
MOURA
Continuamos por tierras del Alentejo rumbo a nuestra última parada, una ciudad blanca y siempre animada, apiñada en torno a las ruinas de un castillo, reconstruido en el siglo XIII, aprovechando la antigua fortificación musulmana, y destruido en gran parte cinco centurias después. Dentro de los muros conserva la torre del homenaje, donde abre sus puertas el Núcleo de Armaria (un museo con una importante colección de puñales, pistolas y espadas) y la torre Salúquia, llamada así en honor de una princesa cuya historia nos animará a recorrer el barrio árabe. De los olivos que rodean Moura se extrae un estupendo aceite. www.cm-moura.pt
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