Siempre a la sombra de Mérida, Cáceres o incluso de la pequeña Trujillo, grandes destinos turísticos, Plasencia disfruta de una vida tranquila y un ritmo pausado que se agradece en cualquier escapada.
Salamanca o Zaragoza también tienen dos catedrales, pero Plasencia es la ciudad más pequeña con este patrimonio
Y esta poca fama no será porque no tiene un rico patrimonio ya que a falta de una catedral tiene dos. Este dato curioso lo comparte con otras ciudades españolas como la cercana Salamanca o Zaragoza, pero Plasencia tiene la particularidad de que es la ciudad más pequeña de todas.
Catedral Nueva y Vieja
La Catedral Nueva y la Vieja (en el tema nombres no perdieron mucho tiempo) están pegadas; tanto, que hay zonas en las que cuesta diferenciar dónde empieza una y termina la otra. La primera, la Vieja, se construyó el siglo XIII y sigue el clásico modelo de iglesia románica castellana de tres naves. En su interior, la Sala Capitular y la Capilla de San Pablo son dos de los puntos más destacados. Por fuera es su cúpula de forma cónica, decorada con escamas, el elemento más reconocible.
La Catedral Nueva es la que sigue en uso mientras que la Vieja acoge el Museo
Tres siglos después comenzaron las obras de la segunda, la que hoy es la Catedral Nueva y la que sigue en uso, ya que la anterior acoge el Museo. En su interior destaca el retablo mayor y en su exterior las dos fachadas renacentistas de estilo plateresco.
Una muralla de récord
Cuando el rey Alfonso VIII logra vencer a los musulmanes y conquista la ciudad, se obsesiona con defenderla a toda costa y pone a trabajar a más de diez mil hombres en la construcción de la muralla. Así, en nueve meses estaba lista. Si terminar una obra así en la actualidad ya parece algo imposible, imagine el mérito de aquellos placentinos medievales.
Más de diez mil hombres trabajaron en la construcción de la muralla de Plasencia
Y lo hicieron bien ya que siguen en pie varios puntos de la muralla, así como restos de sus torres y puertas como la Puerta del Sol y la Puerta de Berrozanas. Tan bien se les dio, que siguieron trabajando duro para construir el acueducto de San Antón. Del que también se conserva un buen tramo en el centro de la ciudad.
Entre palacios
Pasear por el casco antiguo de Plasencia es hacerlo entre espectaculares palacios y casas señoriales. El Palacio de los Monroy, también conocido como la Casa de las dos Torres, es uno de los edificios nobiliarios más antiguos en la ciudad. La pena es que no se puede visitar, no como el otro gran palacio, el del Marqués de Mirabel. Que, por cierto, pertenece a la familia Falcó desde hace generaciones, siendo hoy la titular Alejandra Falcó, hermana de Tamara.
El palacio del Marqués de Mirabel pertenece a la familia Falcó, siendo hoy su titular Alejandra, hermana de Tamara
Por su parte, la Casa del Deán y del Doctor Trujillo, aunque en su día fueron dos estancias independientes, hoy forman una unida y acogen el Palacio de Justicia. Y terminamos con la Casa Carvajal Girón, cuya fachada puede parecer más sencilla y todo el protagonismo se lo lleva el gran escudo. Hoy es un hotel magnífico que también cuenta con bar, por si sirve de excusa para entrar y admirar su precioso patio.
La ruta por la zona antigua no puede terminar sin hacer una parada en la Plaza Mayor, donde abundan los restaurantes en los que degustar los platos más típicos de la zona. A la cabeza sus quesos y embutidos.
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