El Cristo más alto de España que está hermanado con el Redentor de Río de Janeiro

España puede presumir de tener uno de los Cristos más altos del mundo: se encuentra en un cerro aislado que domina el llano de la ciudad de Palencia. Es el Cristo del Otero, precisamente por encontrarse en lo alto del otero, bendiciendo la capital palentina. Su construcción comenzaba en 1930 y duró un año, siendo inaugurado el 12 de junio de 1931. Victorio Macho, su autor, fue uno de los artistas palentinos con más renombre de la época y autor de otras grandes esculturas como la que tenemos los madrileños de Benito Pérez Galdós en los Jardines del Retiro, escultura que le consagró en 1919 como escultor a nivel nacional.

Sus más de 21 metros de altura convierten al Cristo del Otero en el más alto de España

Los restos mortales de Victorio Macho reposan a los pies de su monumental obra, en la ermita del Cristo. Junto a ella, un Centro de Interpretación permite al visitante conocer más sobre la vida y obra de Victorio Macho; planos, proyectos, bocetos y un autorretrato que se hizo con tan solo 17 años. Completan el museo varios modelos de la cabeza del Cristo, finalmente interpretada siguiendo la inspiración post cubista, cargada de conceptualidad, así como explicaciones sobre su construcción y videos multimedia.

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Palencia a sus pies

Soberbio, con solemne rigidez, esbelto y sencillo, el Cristo del Otero reúne la esencia de una época con el sentimiento religioso que se exige a un Cristo de tales dimensiones. Sus más de 21 metros de altura lo convierten en el más alto de España, la posición de sus manos bendicen la ciudad como buen Sagrado Corazón, y a sus pies la monumental Palencia, cuyo románico y gótico esbozan las siluetas de la inagotable historia artística de Castilla. El Cristo del Otero se levantó gracias a una colecta popular y allí, desde lo alto de la colina, simboliza la unión entre el cielo y la tierra, con el agua del Carrión como testigo del tiempo.

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Celebración en Río

Desde hace unos meses las manos del Cristo del Otero se han unido a las del famoso Cristo Redentor de Río de Janeiro. Una celebración bajo el Cristo de Corcovado sellaba un hermanamiento entre ambos. No en vano fueron inaugurados el mismo año, aunque la construcción del de Río se prolongó una década. Con 38 metros de altura, el Cristo Redentor es uno de los más altos del mundo, aunque durante un tiempo mantuvo el récord. En 2007 esta escultura fue elegida como una de las nuevas siete maravillas del mundo moderno.

Con este hermanamiento las administraciones, junto a la Iglesia, buscan compartir experiencias en gestión, difusión, mantenimiento y, por supuesto, conocimientos en comunicación turística. Dos ciudades unidas para realzar el valor de sus magnánimes esculturas y fomentar actividades culturales entre ellas. Dos Cristos, dos ciudades y dos países en dos continentes que comparten valores culturales y espirituales, pero también la ilusión de difundir su existencia ultra mar.

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