Portugal tiene absolutas maravillas en su territorio. Desde las increíbles playas de Algarve o las preciosas ciudades como Lisboa u Oporto, el país luso es también uno de los mejores destinos para realizar el primer viaje en solitario. Además de los lugares más conocidos, como las citadas urbes, también hay sitios imperdibles que poco a poco se están haciendo más conocidos entre los turistas de toda España, y ese es el caso de Coimbra, una ciudad que cada año suma más visitantes.
Situada entre las dos ciudades lusas más importantes, Coimbra es un destino perfecto para quienes tienen tan solo unos pocos días libres, ya que se encuentra a apenas dos horas y media de la frontera con España y a cinco horas de Madrid. Además, desde la urbe se puede visitar otros pueblos cercanos como el de Óbidos, aunque con todo lo que ofrece este increíble lugar repleto de estudiantes tampoco hará falta salirse de sus calles empedradas ni de su espectacular casco histórico.
La ciudad universitaria de Portugal por excelencia
La universidad de Coimbra, que data del año 1290, fue la primera que se creó en Portugal y una de las más antiguas de toda Europa. Declarada Patrimonio de la Humanidad, es uno de los principales lugares que hay que ver en la ciudad portuguesa, ya que cuenta con espectaculares edificios como la impresionante Biblioteca Joanina, erigida en el siglo XVII en estilo barroco y una de las más impresionantes del mundo.
También merece la pena visita otros lugares del centro universitario, como la Catedral Vieja, erigida en el siglo XII, o el impresionante Palacio Real, que cuenta con increíbles salas como la de dos Capelos, das Armas o la Capilla de San Miguel y su imponente órgano barroco. Además, al estar situada en lo alto de la ciudad, sus vistas de todo el entorno son espectaculares.
Coimbra sigue siendo una ciudad estudiantil incluso ocho siglos después, y es por ello que muchos la escogen como su destino de Erasmus. La multitud de estudiantes hace que tenga mucha vida en sus calles, por ello también es ideal para quienes quieran disfrutar de un gran ambiente tanto en bares como en restaurantes.
El románico, presente en muchas calles de Coimbra
Si Zamora es la capital del románico en España, con numerosos ejemplos alrededor de toda la provincia, Coimbra es la homónima lusa. En la parte baja de la ciudad, este estilo domina las calles, con edificios imponentes como el Monasterio de Santa Cruz o la Iglesia de Santiago. Pasear por las calles empedradas del casco histórico conimbricense hará las delicias de cualquier turista.
Pero los edificios románicos no son los únicos que se pueden ver en Coimbra, ya que en la ciudad hay muchas otras edificaciones barrocas que deben ser visitadas, como la Iglesia de São Bartolomeu. Dividida en dos por el río Mondengo, a sus orillas también se pueden ver obras arquitectónicas restauradas, como el rescatado Monasterio de Santa Clara, que quedó anegado por sus aguas.
La espectacular naturaleza de Coimbra
En Coimbra no solo se pueden ver espectaculares edificios, sino que también hay numerosos espacios naturales que son una verdadera maravilla, como el Jardín Botánico, situado junto al Acueducto de San Sebastián y que alberga numerosas especies de plantas y árboles, los cuales rodean unos caminos en los que se puede huir del mundanal ruido y disfrutar de un oasis en medio de la ciudad.
Otro lugar al que es imprescindible acercarse si se visita Coimbra es la Quinta de las Lágrimas, un parque construido gracias una leyenda romántica y en el que hay un auténtico hotel de lujo, similar al Parador Casa da Insúa, en el que se puede respirar el aire más puro de toda la ciudad gracias a los numerosos árboles que ocupan más de 18 hectáreas en plena Coimbra. La ciudad lusa es uno de los mejores destinos a los que hacer una escapada, por su historia, sus edificios, sus espacios naturales, y por su gran ambiente.
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