Viajar solo está de moda. Desde que la crisis sanitaria irrumpió en nuestras vidas, el turismo ha dado un giro de 360º: los viajes en solitario han crecido, entre otros factores, por la proliferación del llamado nómada digital. Es decir, el teletrabajo ha fomentado este nuevo concepto que consiste, ni más ni menos, en aprovechar la libertad de poder trabajar desde cualquier parte del mundo. En España, según estudios recientes de la industria turística, una de cada cuatro personas planea aventurarse en solitario.
Sudeste asiático, Portugal, Islas griegas, Canadá o Italia central son solo algunos de los destinos aptos para visitar en solitario, con mochila o maleta en mano, tanto por la amabilidad de sus residentes como por la seguridad propia del país.
Los 5 destinos perfectos para viajar solo
1. Islas griegas
Su relación calidad-precio lo convierte en uno de los mejores destinos europeos para viajar. Sus casas blancas, su costa escarpada, y los mágicos e inolvidables atardeceres consiguen que este destino de mar lo haga atractivo a jóvenes y adultos.
Visitar yacimientos arqueológicos, playas paradisiacas, calas escondidas y monumentos impresionantes son tan solo algunos de los planes que se pueden programar en un viaje a las islas griegas donde hay dos pueblos imprescindibles: Mykonos y Santorini. Sus calles empedradas y sus colores blancos y azules se difuminan con el profundo azul del mar, que puede contemplarse desde rincones inimaginables. Sin olvidar su gastronomía, una de las más aplaudidas de la dieta Mediterránea, donde cabe destacar sus sabrosas musakas; la fava, un plato típico tradicional a base de habas amarillas; el pulpo asado al sol; el souvlaki, una receta de brochetas de carne, con verduras a la parrilla; sus yogures ; especies, (aderezos de muchas elaboraciones); sus quesos artesanos, o sus vinos, que cada vez tienen más relevancia en la isla.
Y un imprescindible, visitar el norte de la isla de Corfú. En este punto se encuentra uno de los lugares más bonitos del mundo, Porto Timoni. Una playa doble, de agua cristalina y arena blanca.
2. Sudeste asiático
Once países componen el Sudeste Asiático, así que, ya de primeras, el viajero necesita definir muy bien antes de emprender su viaje qué destinos van a comprenderlo. Todos se caracterizan por poseer una gran variedad de culturas y contrastes entre los dos océanos que lo forman, el Índico y el Pacífico.
Laos, Tailandia, Camboya, Filipinas, Vietnam, Singapur, o Indonesia son tan solo algunos de los favoritos del turismo internacional y, dentro de este, de los conocidos como nómadas virtuales o viajeros mochileros. Los motivos son varios: la amabilidad de sus gentes, sus playas afrodisiacas, sus exuberantes paisajes, su comida exquisita, sus precios 'low-cost' y su buena conexión aérea, marítima y terrestre.
3. Portugal
Es un país que ofrece una gran cantidad de planes, ya que cuenta desde playas fascinantes hasta pueblos con castillos medievales y una naturaleza de libro, es decir, un destino para todos los perfiles. Si te gustan los deportes de agua y practicas surf, visita obligada es Nazaré, conocida por sus olas gigantes, de más de 25 metros, y por su belleza como pueblo pesquero. Si buscas rutas de senderismo, los hay, muchas de ellas son parte de salida del camino de Santiago. También puedes perderte por los centros históricos de Lisboa, Oporto, Coimbra, Sintra, Cascais, Faro o Funchal, una de las ciudades más bonitas y menos conocidas del país portugués.
Los amantes de la playa también tienen mucho por descubrir en la zona del Algarve, las Azores e incluso la isla de Madeira.
4. Italia central
La Italia central comprende las regiones de Toscana, Lacio, Umbría y Marcas, lugares donde se esconde una cultura similar a la española y unos rincones que permanecerán perpetuos en la memoria de quienes los visiten. Ciudades como Roma, Florencia, Pisa o Siena esconden historia, son cuna del arte y destacan por una gastronomía exquisita.
Pero Italia central no es solo para los amantes de la cultura, sino también para los amantes de la naturaleza. Marcas destaca por sus acantilados y grutas sobre playas, colinas y montañas, que forman parte de sus parques nacionales y regionales, y en Unbría se encuentra el Lago Trasimeno, el más grande de la Italia central.
Si te gusta el vino, debes perderte y dejarte sorprender por las bodegas que se esconden tras los paisajes y atardeceres de la Toscana.
5. Canadá
Pese a ser el segundo país más grande del mundo, es uno de los más seguros y tranquilos. Situado en América del Norte, Canadá destaca por su historia y naturaleza: montañas rocosas, bosques, glaciares e infinidad de lagos donde se halla una de las faunas más ricas y variadas del continente americano. Al norte, el frío atrae a osos polares y, al sur, los visitantes son más cálidos: osos pardos, linces o leones. Pero Canadá es mucho más que naturaleza, ya que es el resultado de la fusión entre diferentes culturas y tradiciones, por su pasado como colonia británica y francesa. Esto queda reflejado en ciudades como Ottawa, su capital, o Quebec, que tiene aire de ciudad europea. Además, no puedes dejar de pasear por las calles de Toronto, Montreal, Gastown o Vancouver reflejo del estilo de vida cosmopolita del país.
Y no podemos hablar de Canadá sin mencionar una de las obras de arte más alucinantes de la naturaleza, las Cataratas del Niágara.
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