Roma reabre al público un impresionante palacio imperial después de estar 50 años cerrado

La Domus Tiberiana fue el primer palacio imperial del Palatino, construido en el siglo I d.C. Ahora, los visitantes podrán adentrarse en sus profundidades, pasando por sus imponentes arcos y descubriendo sus salas de exposiciones.
Domus Tiberiana.
Domus Tiberiana.
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Domus Tiberiana.

La ciudad de Roma es un museo al aire libre. En la capital italiana, las huellas del antiguo Imperio Romano nos permiten hacer un viaje en el tiempo a lo largo de 3.000 años de historia. El Coliseo, el Foro Romano o el Panteón de Agripa son solo algunos de los vestigios que podemos visitar para maravillarnos con su majestuosidad y su buen estado de conservación.

Pero una urbe con tanta historia nunca deja de sorprendernos. Tras 50 años cerrada por trabajos de restauración, por fin ha reabierto al público la Domus Tiberiana, el primer palacio imperial del Palatino. Así, la ciudad eterna ofrece a sus visitantes una nueva atracción turística lista para ser descubierta.

Un lugar de culto y de vida pública

El Monte Palatino es una de las siete colinas de Roma, el lugar donde se Romulo fundó la ciudad, según las leyendas. Antaño, fue el lugar donde los aristócratas construyeron sus residencias y se levantaron majestuosos palacios imperiales. En definitiva, fue un centro de vida pública, donde también se celebraban cultos a los dioses.

Domus Tiberiana.
Domus Tiberiana.
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A día de hoy, en el Palatino se pueden visitar restos de palacios como la Domus Augustana, la Domus Flavia, la Domus Transitoria y la Domus Aurea. Y ahora, después de un intenso trabajo de restauración, por fin ha reabierto al público otro palacio imperial: la Domus Tiberiana.

El primer palacio imperial del Palatino

La Domus Tiberiana fue el primer palacio imperial del Palatino, construido por el emperador Tiberio en el oeste de la colina en el siglo I d.C. Esta grandiosa residencia ocupa aproximadamente 4 hectáreas y domina el valle del Foro Romano con sus estructuras con arcos en varios niveles. Además de las zonas residenciales, el palacio contaba con amplias zonas ajardinadas, lugares de culto, habitaciones para la Guardia Pretoriana.

Domus Tiberiana: la via Tecta.
Domus Tiberiana: la via Tecta.
©Ph. Stefano Castellani

El palacio sufrió varias ampliaciones y reformas a lo largo del tiempo, siendo las más importantes las que llevaron a cabo los emperadores Domiciano (81-96 d.C.) y Adriano (117-138 d.C.). Su función como palacio imperial continuó hasta el siglo VII, cuando se convirtió en sede papal con Juan VII. Posteriormente, el edificio se vio abocado a un periodo de abandono, hasta que a mediados del siglo XVI, la familia Farnese construyó los Horti Farnesiani, un espléndido jardín, en la zona de las terrazas.

Una visita a la historia

Ahora, los visitantes podrán adentrarse en las profundidades del palacio, pasando por sus imponentes arcos y descubriendo sus siete salas de exposiciones, dos de las cuales albergan una reconstrucción documental y holográfica del monumento. Además, con la apertura del palacio, se reabre también el camino circular que lo conecta con el Foro Romano a través de la rampa de Domiciano y los Jardines Farnesios.

Exposición en el Domus Tiberiana.
Exposición en el Domus Tiberiana.
©Fel. Emanuele Antonio Minerva

"A medida que se suceden las habitaciones, el visitante experimentará la extraordinaria arquitectura recientemente restaurada, las instalaciones de los baños imperiales y las superficies decoradas con estuco que embellecen el llamado Puente de Calígula, con pinturas que representan temas de la vida cortesana", señalan desde el Parque Arqueológico del Coliseo. "Imago Imperii" es el título de esta exposición museística que nos cuenta la historia del palacio a lo largo de los siglos.

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