Han dejado de reunirse para charlar en las puertas de sus casas porque «no podemos ni abrir las ventanas». Los vecinos de la barriada de Bobadilla viven encerrados en sus hogares a causa de una plaga de mosquitos.

Los insectos, que proceden de la acequia gorda de la zona, campan a sus anchas desde que comenzaron a subir las temperaturas. Carmen Castillo, la presidenta de la asociación de vecinos de Bobadilla» asegura que es «normal que en esta época del año aparezcan más mosquitos porque estamos al lado de la Vega» pero la situación «se ha vuelto insoportable».

Los habitantes de la barriada, con 442 vecinos -muchos mayores- estudian la posibilidad de «cortar la carretera para que nos hagan caso», en palabras de la presidenta. «El año pasado ya pasó algo parecido y avisamos al Ayuntamiento para que fumigara la acequia, que lleva diez años sin limpiarse, y en abril hicimos lo mismo pero no ha venido nadie», lamenta.

Además, los molestos insectos «son de los que pican con ganas». Por su parte, la edil del PSOE, Ana Muñoz, denuncia que ese mismo mes «el concejal de Mantenimiento nos dijo que ya ha había dado órdenes de solucionar el problema algo que no se ha hecho».

Agua sucia en San Isidro

Los vecinos de Bobadilla piden al Ayuntamiento «que obligue a la comunidad de regantes» a tapiar la acequia que, para ellos, «supone un peligro». También demandan que «se limpie el estanque de agua podrida que hay en la fábrica de San Isidro», así como el carril, lleno de «matorrales y bichos»