La vicepresidenta segunda del Gobierno, Elena Salgado, aseguró este jueves que la austeridad del gasto será un compromiso "clave" del Gobierno para el año que viene, y permitirá reconducir las cuentas públicas hacia el equilibrio y el "saneamiento estructural".Salgado presentó el

En su intervención en el pleno del Congreso de los Diputados, donde presentó el techo de gasto para 2010 y los objetivos de estabilidad presupuestaria del trienio 2010-2012, Salgado señaló que el elevado déficit que están registrando y tendrán las cuentas públicas se justifica en las políticas para afrontar la crisis y en las partidas para garantizar la protección social. Elena Salgado admitió que el techo de gasto aprobado para el año que viene supone

Así, explicó, el gasto del Estado de este año llegará a los 192.220 millones de euros y el año que viene se prevé que no supere los 182.439 millones, lo que supone un descenso del 4,6% y refleja el "importante esfuerzo de austeridad que se va a hacer".

En su intervención, Salgado insistió en que ya hay algunas señales positivas "que recogen todos los analistas" internacionales que muestran que la recesión económica mundial se está moderando.

"Ha tirado de la caja de todos los españoles y la ha dejado vacía"

Por su parte, el portavoz de Economía del PP en el Congreso, Cristóbal Montoro, acusó a Salgado de llevar "a la mayor ruina a la Hacienda española en poco más de tres meses en el cargo".

El portavoz del PP incidió en que el Gobierno "ha tirado de la caja de todos los españoles y la ha dejado vacía". Montoro criticó el incremento del gasto público en la época de mandato socialista y puso como ejemplo que éste aumentó el 10% anual entre el último presupuesto del PP en 2004 y el socialista de 2008.

Cuenta sólo con los votos del PSOE

CiU y PNV han mostrado su postura "crítica" hacia las propuestas del Gobierno y han anunciado que no apoyarán el techo presupuestario del Gobierno, que es el primer paso para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año. IU no ha aclarado si sus diputados se abstendrán o votarán en contra.

Asegurarse la abstención de CiU podría ser la razón de fondo de la retirada de la enmienda que había pactado con IU sobre la reforma fiscal para gravar las rentas más altas. Con la abstención de CiU, el Ejecutivo contaría con la mayoría simple necesaria, con los votos del PSOE, para sacar adelante el techo presupuestario para 2010.