OPINIÓN

El gran regreso del 'Un, Dos, Tres': subido al siglo XXI y de nuevo, pionero

Luzu y Lluna Clark, junto a TheGrefg en el 'Un, dos, tres...'.
Luzu y Lluna Clark, junto a TheGrefg en el 'Un, dos, tres...'.
UN, DOS, TRES
Luzu y Lluna Clark, junto a TheGrefg en el 'Un, dos, tres...'.

Anoche regresó, casi 20 años después, el Un, dos, tres. Lo hizo con humor, magia, espontaneidad y nostalgia y sobre todo, subido en el siglo XXI, con todo lo que eso implica, por más que algunos no sepan que el mundo ha cambiado y piensen que aún viven el pasado. 

El concurso que inventara Chicho Ibáñez Serrador en 1972 tenía anoche una emisión en directo (no grabada como el original o concursos del estilo como El grand prix), una conexión e interacción en tiempo real con el chat de la plataforma y entre sus protagonistas, a estrellas del streaming como Gemita y DJMariio, Luzu y Lluna Clark, y Yosoyplex y Marta Díaz. Si no le suenan, pregunten a cualquier menor de 20 años. 

El nuevo Un, dos, tres contó con las fases y pruebas habituales del formato, con preguntas y respuestas, carreras de triciclos, concursantes volando por los aires, magia, mentalismo, actuaciones musicales... 

Todo eso lo dirigía en la sombra Alejandro Ibáñez, hijo de Chicho (corazón y cerebro de este regreso y del esfuerzo titánico de montar una producción así sin el apoyo de grandes televisiones y presupuestos, sólo con el apoyo de sus patrocinadores y socios) y delante de las cámaras, TheGrefg, un streamer que llegó a congregar en un directo a 2.470.347 espectadores, más audiencia que la mayoría de programas de televisión convencional. 

La audiencia del Un, Dos, Tres de TheGrefg llegó a cuadriplicar a sus competidores que emitían directos en ese mismo horario en Twitch, por delante de canales como el de IlloJuan o el de ElRubius y lideraba las recomendaciones de la plataforma de stream. 

Bien es cierto que el Un, Dos, Tres no fue perfecto, pero es que quienes critican al Un, Dos, Tres por no ser perfecto, no han entendido nada. Bienvenidos al mundo de la naturalidad, la espontaneidad y la improvisación. El Un, dos, tres es pionero de nuevo. 

Respecto a los protagonistas, TheGrefg se defendió bien en la difícil tarea de controlar un plató, tiempos y concursantes. Destacaron para muy bien la pareja formada por Luzu y Lluna Clark, que resultaron ser los ganadores, en buena parte gracias a Lluna, toda una revelación, aguerrida, dispuesta y entregada al programa y a las pruebas. 

Bien Yosoyplex y Marta Díaz y regular Gemita y DjMario, sobre todo este último, que demostró un muy mal perder en la primera fase, en la que fueron eliminados. 

Estuvieron geniales, por veteranas y por energía, las hermanas Hurtado, que supieron jugar su papel y darle dinamismo y espontaneidad al concurso, bien amparadas por Míster Jagger en el papel de tacañón, que dinamizó las pruebas y otros pasajes. 

Juan Dávila hizo lo suyo, de cara al público, con chistes y bromas para los más adultos y JJ Vaquero asombró con su faceta de levantador de peso. Jandro, maravilloso experto en estas lides, dominó la escena y llevó un truco de magia espectacular para un concurso como ese. 

El regreso del Un, dos, tres, no contentó a todos, pero buscar opiniones negativas en Twitter es como buscarle pelo a un husky siberiano: no es difícil. 

El nuevo Un, dos, tres... demostró que se puede modernizar, que interesa, que la gente se vuelca y que es un formato que jamás pasará de moda. La próxima emisión... ¿en una tele convencional? Quién sabe. 

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