La final de Eurovisión 2023, celebrada en Liverpool, ha concluido con  Loreen alzándose con la victoria gracias a su canción Tattoo. Aunque la representante de Suecia ya partía como una de las favoritas tras haber ganado también el festival en 2012, otra participante muy alabada por el público era La Zarra, de Francia, que quedó en 16º posición con su interpretación de Évidemmet.

El jurado profesional le otorgó a la representante francesa un total de 54 puntos, mientras que el público a través del televoto le proporcionó 50. Así, el resultado final fue de 104 puntos, valoración que no terminó de agradar a la artista ya que la alejaba de situarse en los primeros puestos de la clasificación. 

Ante ello, la cantante, visiblemente indignada, realizó una peineta delante de cámaras, dando a entender que no le sentó nada bien la puntuación que había recibido. "Parece que a La Zarra no le han sentado muy bien los puntos del televoto", compartía la cuenta oficial de Eurovisión de RTVE.

No obstante, este no fue el único gesto de mal gusto que los espectadores señalaron de La Zarra. Y es que antes de conocer el ganador de Eurovisión, la representante de Francia fue pillada en cámaras saliendo de la Green Room.

Lo hacía segundos antes de conocer el resultado del Festival, cuando los representantes de Suecia y de Finlandia estaban a punto de conocer quién se coronaría con el primer puesto. En ese momento, en el que las cámaras enfocaban a los dos finalistas, se ve a La Zarra pasando por detrás del rapero Käärijä con su vestido brillante.

Tras la polémica que ha generado el comportamiento de La Zarra, la propia cantante se ha pronunciado a través de Instagram con un texto en el que explica el gesto que muchos atribuyen a su aparente enfado por el voto de los espectadores y en el que también agradece el apoyo recibido.

De este modo, empieza dando las gracias "a Europa y a todos los fans de todo el mundo", asegurando que nunca olvidará esta "extraordinaria y única aventura". Y continúa explicando su gesto tan comentado en redes: "No es en absoluto un desprecio ni un insulto. Y en ningún caso una peineta. Es un gesto de decepción de mi parte que significar whatever, que podría traducirse como 'que así sea'. Ni más ni menos".

La cantante manifiesta así que no habría tenido ninguna "intención de escandalizar o provocar". "Pido disculpas si ha sido una malinterpretación", añade antes de despedirse y felicitar a la ganadora del certamen y al resto de sus compañeros.