El pasado miércoles, Nando Escribano aprovechó su sección en Espejo Público para sacar a la palestra un tema muy controvertido: el número de seguidores "comprados" o "inactivos" que ciertos famosos de nuestro país tenían en sus redes sociales.
Casualidad o no, todas las personas que fueron acusadas de llevar a cabo una "compra" de seguidores se encontraban fuera del plató del matinal en ese momento. Sin embargo, este jueves, Mariló Montero y Joaquín Torres, acusados por el matinal, han regresado a su puesto en la sección 'Más Espejo'.
Así, antes de comenzar dicho apartado del matinal, Susanna Griso y Nando Escribano han querido pedir disculpas a todos los afectados por la información suministrada el pasado miércoles. La presentadora y el periodista han asegurado que retiraban la palabra "comprar" seguidores y que solo destacaban que las personas expuestas eran las que tenían más seguidores "inactivos".
Sin embargo, estas disculpas no han sido suficientes para Torres: "El tema está en jugar con un perfil profesional como el mío. Yo me dedico a la arquitectura. Se os llena la boca a todos los comentaristas diciendo que la política se ha llenado de profesionales de política, pues la televisión se ha llenado de personajes que se dedican a venir a la televisión y no tienen otro oficio ni beneficio, más que venir a hablar de los demás".
"De repente, viene un profesional ajeno a todo esto y se le vapulea. Me perjudica que se me compare con Carmen Lomana o con Carmen (en realidad quiere decir Gloria) Camila, o como se llame esta niña".
"Se coge mi perfil profesional, no personal, y se compara con estas personas", ha opinado. "Tengo publicaciones de más de un millón de likes, ninguno de ellos lo tiene. Más de 10.000 comentarios a cada vídeo que hago. Desde luego yo no tengo perfiles falsos, jugar conmigo así... Mira que estaba advertido".
"Me he prestado hasta a meterme en una palangana porque me fiaba de la dirección del programa. Pero esto es abusivo. Esto es hacer espectáculo con los colaboradores", ha continuado criticando.
En ese momento, ante la atónita mirada de Susanna Griso, se ha levantado del sofá y se ha marchado del programa: "Me voy para siempre (...) Me ha afectado a mí y a mi estudio de arquitectura. Acepto tus disculpas, pero no quiero seguir en el programa".
Por su parte, Mariló Montero, menos afectada, ha apuntado: "Yo no sé calibrar qué daño puede hacer esto, la verdad. No tengo Twitter porque hubo una época en la que intentaban suplantar mi perfil y decidí quitármelo. Instagram no es tan tóxico como Twitter, pero yo no sé ni poner un filtro. Entonces, pues no sé ni comprar seguidores ni nada".
Comentarios