La nueva era de Telecinco ha comenzado realmente este lunes con el lanzamiento de sus renovados informativos. Tras 18 años con un mismo decorado, el fondo estético que más ha perdurado en nuestra televisión, la edición del mediodía ha apagado el característico skyline de Singapur, ese embrollo de rascacielos que hacía reconocer a las noticias del canal de Mediaset con sólo un abrir y cerrar de ojos.
Pasadas las nueve de la noche, Carlos Franganillo se ha estrenado con una escenografía llena de pantallas para narrar con más claridad y más dinamismo el trajín informativo. El estudio cuenta con una mesa circular transparente, situada junto a un ventanal de leds listo para conectar con los reporteros desplazados. También existen tres pantallas verticales que caen del techo y otorgan una mayor versatilidad a la hora de enriquecer el relato de diversas maneras, ya sea emitiendo imágenes (verticales) grabadas con teléfonos móviles, proyectando grafismos ilustrativos o realizando directos. Al fondo, en la otra esquina del estudio "I" de informativos, más pantallas alargadas al estilo del Telediario de TVE. Esta vez, distinguiéndose de la cadena pública con un pequeño escenario de suelo blanco. Rincones varios que ayudan a hacer más activo el relato noticioso y que favorecen los movimientos de cámaras hasta cuando el periodista está quieto.
Y cuando parecía que todo olía a modernidad. Y, por fin, las cámaras se movían en Informativos Telecinco. De repente, aparece Franganillo sentado con el skyline de Singapur de fondo. ¡Es indestructible! ¿Es imposible sacarlo de ahí? El gesto demuestra la inteligencia de entender que cambiar también supone valorar de dónde venimos, incluso que todo se ha hecho antes. Aunque no hubiera tantas pantallas alrededor y las cámaras apenas se pudieran desplazar por el plató. "No es que nos hayamos arrepentido del cambio de estudio, es el símbolo de que algunas cosas permanecen. Como el trabajo riguroso de un gran equipo de profesionales que van a contar ahora con estas nuevas herramientas. El ejemplo y la independencia de Pedro Piqueras, de quien tomo el testigo, seguirán de referencia. Queremos que nos elijan y que nos exijan. Nos comprometemos con estar a la altura. Gracias por acompañarnos", ha concluido Carlos Franganillo tras reaparecer el skyline. Sus palabras han sonado con la banda sonora clásica de Informativos Telecinco, que seguirá acompañándole remasterizada.
Un acierto mantener la sintonía de las últimas dos décadas. Tan reconocible, tan vibrante, tan épica, tan emblemática en una época de usar y tirar. Como ha sido emocionante el guiño de, entre tanta tecnología reluciente, colocar de manera puntual la artesanal iconografía de aquellos rascacielos que para algunos eran cutres pero que, también, hicieron a estas noticias reconocibles entre platós de pantallas clónicas. Todo es relativo, a veces.
Ahora toca rodar el engranaje técnico en un plató vistoso, iluminado de reluciente manera acogedora y con una línea gráfica que no atosiga encima de las noticias. Lo que es una decisión contracorriente, pues el espectador se ha acostumbrado a que le subrayen todo con titulares sobreimpresionados sin tregua. En esta primera edición, Telecinco no ha apostado por este camino. Ha decidido poner la historia con la imagen limpia en el centro. Porque la mejor realidad aumentada es la propia realidad grabada, contextualizada y emitida, que nadie se olvide.
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