Arturo Valls y Mireia comenzaron el programa de este jueves planificando algunos cambios que les gustaría introducir en el plató de ¡Ahora caigo! durante los próximos días gracias a lo que se están ahorrando al tener poco público.
"Vamos a cambiar los asientos por oro macizo. En las trampillas vamos a poner zafiros o esmeraldas, que me gustan más", fueron algunos de los cambios que le sugirió el presentador a la azafata, que los iba apuntando en una libreta.
"No, diamantes, que son más caros", exclamó Valls, demostrando que no iba a escatimar en gastos para introducir una profunda reforma en el plató del programa de Antena 3. Valls también se acordó de que su público ya tiene una edad: "Doble de espuma en los asientos, que hay que cuidar las caderas. O mejor, plumas de ganso".
También señaló que "los concursantes, partir de ahora, van a venir en primera clase, que se sientan como reyes desde que salen de casa". Y tras afirmar el cambio en los viajes de los participantes explicó tanto gasto sin medida.
"¿Sabéis lo que pasa? Los bocadillos que ponemos aquí son de jamón del bueno", señaló dirigiéndose al público de las gradas. "¿Y qué me decís del agua? Viene de un manantial selecto. Esa agua vale dinero...".
Y comentó que "como tenemos tan poco público, estamos ahorrando un dineral en los bocatas, y he pensado que lo que no nos gastamos en eso, lo usamos para redecorar el plató. Y en eso estamos Mireia y yo".
"¿Algo más?", quiso saber la azafata, pero Valls explicó a los espectadores que "estamos pensando para convertir nuestro plató en un lugar más exquisito todavía", afirmó entre risas antes de dar comienzo al concurso y presentar a los participantes del día.
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