Cuando los reporteros de los diferentes programas de televisión se trasladan a lugares conflictivos, saben que están corriendo bastantes riesgos como, por ejemplo, ser atacados por aquellos que están cometiendo ciertos delitos.
Esto es, precisamente, lo que le ha ocurrido a un equipo de Espejo Público que, este lunes, se ha trasladado al madrileño barrio de San Blas, donde un grupo de okupas han decidido que su vivienda sean los vestuarios de unas instalaciones deportivas.
Los vecinos, por su parte, han destacado en varias ocasiones estar hartos de la situación que tienen que vivir. Según han denunciado, los okupas trafican con droga y, además, lo hacen, supuestamente, delante de los menores que juegan en las pistas deportivas.
Los reporteros han tratado de acercarse para intentar hablar con los okupas de estos 'narcovestuarios', pero estos no los han recibido de una manera amigable. Todo lo contrario: muy enfadados por la presencia del medio de comunicación, los delincuentes han lanzado adoquines contra los periodistas.
Asimismo, el reportero del matinal de Antena 3 ha señalado que la Policía se había personado en las instalaciones para tratar de identificar, sin éxito, a las personas que están okupando los vestuarios. Finalmente, el periodista ha intentado hablar de nuevo con los okupas, sin que estos mostrasen su rostro ante la cámara, pero se han negado a hablar con Espejo Público.
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