Los 6 trucos que utilizan los cibercriminales para robarte la tarjeta de crédito

Que un ciberdelincuente tenga acceso a nuestras tarjetas de crédito o de débito es posiblemente uno de los peores temores cuando hablamos de ciberdelitos. Ahí, los usuarios guardan todo su dinero y por ello hay que ser muy precavido a la hora de dar los datos bancarios en cualquier sitio.

Los piratas informáticos utilizan distintas tácticas para acceder a esta información y poder robar dinero a sus víctimas. La clonación de las tarjetas es uno de los principales fraudes financieros, según la empresa coru, y para percatarse lo antes posible de una estafa es aconsejable conocer bien los métodos más utilizados.

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Phishing

Esta manera de robar los datos bancarios es posiblemente de la que más hayamos hablado desde 20BITS porque se trata de una de las más utilizadas. Se trata de una ciberestafa en la que los delincuentes se hacen pasar por un individuo conocido o por una entidad (tienda de ecommerce, banco, empresa tecnológica).

Al suplantar identidades, los cibercriminales mienten diciendo que necesitan datos personales y financieros para algo o piden que se descarguen archivos con malwares. De este modo, consiguen las credenciales a las cuentas bancarias y acceden al dinero que hay en las mismas.

Skimming

Consiste en usar un aparato que realiza una copia de la banda magnética de la tarjeta de crédito o débito. A través de un ordenador, los ciberdelincuentes pasan los datos a una tarjeta vacía y se clona automáticamente.

Esta clonación se puede hacer fácilmente si la víctima pierde de vista durante unos minutos su tarjeta.

Malwares

Hay troyanos como Jocker, del que hemos hablado anteriormente en 20BITS, que consiguen suscribir a las víctimas a servicios de pago no solicitados. Para infiltrarse en los dispositivos, los virus informáticos se esconden en aplicaciones supuestamente inofensivas.

A través del WiFi público

Uno de los principales consejos que dan los expertos en ciberseguridad es utilizar lo menos posible las redes públicas, sobre todo si se va a realizar un pago a través del dispositivo. Los ciberdelincuentes pueden hackearlos y obtener las credenciales de la cuenta mientras inicias sesión.

Cuando los usuarios tengan que entrar en su banco para tramitar un pago, lo ideal es que desconecten la conexión WiFi y usen sus datos del móvil.

Premios falsos

Los estafadores llaman por teléfono, por SMS, por correo electrónico o incluso en la calle para asegurarle que ofreciendo sus datos financieros obtendrán un premio. Por muy convincentes que suenen, se trata de una táctica con la que tratan de robar tu información bancaria para entrar a tu cuenta.

Tarjetas ‘palomas’ (falsas)

En este caso, los delincuentes compran ilegalmente una memoria USB con información de los clientes de entidades financieras. Con un ordenador, los piratas informáticos son capaces de descargar dichos datos en una tarjeta en blanco a la que se le llama ‘paloma’, sin logotipos ni nombres de los bancos. Esta paloma no tiene banda magnética, sino que en su interior tiene un chip.

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