La Moncloa ayer recibió a dos invitados muy especiales: Pablo Álvarez, ingeniero aeronáutico, y Sara García, investigadora posdoctoral en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas y biotecnóloga, que son dos nuevos fichajes de la Agencia Espacial Europea. El primero es astronauta titular y la segunda estará en reserva.
Ambos estuvieron junto a Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, al que regalaron una maqueta de lego de Apolo 11. También conocieron en persona a Pedro Duque, antiguo astronauta de la ESA y ex ministro de Ciencia e Innovación, a Diana Morant, actual ministra, y a Miguel Belló, comisionado para el Perte Aeroespacial.
Según los astronautas han confirmado a la Agencia EFE, la visita la han hecho con mucha ilusión, felicidad, nervios, emoción, complicidad y tenían "la piel de gallina". Además, han reconocido que tuvieron que guardar el secreto al enterarse de que habían sido seleccionados.
Para Álvarez ha sido un "cambio bastante grande", pero tiene "ganas de empezar y vivir esta experiencia a tope". Ambos son conscientes de que deberán seguir entrenamientos duros y exigentes para formarse como astronautas en la ESA. Ese proceso se llevará a cabo en Colonia (Alemania) y durará dos años: uno para un entrenamiento básico y otro incremental, con el que conocerán el funcionamiento de la Estación Espacial Internacional.
Después de esos dos años de formación, los astronautas españoles deberán realizar más entrenamientos, pero estos más centrados en misiones específicas. La exploración espacial está ahora mismo en el momento más importante que se ha vivido hasta la fecha, con misiones como Artemis en marcha.
García no tendrá vinculación laboral con la ESA, estará en reserva, pero deberá realizar exámenes médicos cada año por si la agencia la necesita. La profesional ha hablado con Marrihas Maurer, otro astronauta de reserva, que terminó viajando a la EEI: "Estoy abierta, soy optimista, lo pienso como un proceso a largo plazo".
Los astronautas tuvieron que someterse a un proceso de selección de 18 meses y no se enteraron del resultado hasta dos horas antes del anuncio. Además de tener capacidades profesionales, médicas, físicas y técnicas, Álvarez dice que también hay que tener "un poco de suerte".
"Siempre hay que soñar con todo", apuntan para EFE en su entrevista. Y ellos lo hicieron. Soñaban con ser Pedro Duque y desde pequeños han estados vinculados al espacio de alguna manera, observando el cielo sin contaminación lumínica desde sus pueblos de León. “El espacio pertenece a todos y no podemos dejar a una gran parte de la población atrás”, considera Álvarez, destacando que, de los 17 seleccionados, 8 son mujeres y también hay una persona con discapacidad.
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